jueves, 31 de diciembre de 2009

SHIVA SUTRA CAPITULO CUARTO : FISIOLOGIA SUTIL

IV.1 La medida del cuerpo es de ochenta y seis dedos; en su centro arde un gran fuego, tan brillante como el oro fundido.

IV.2. A dos dedos del ano, justo encima del sexo, está un triángulo (muladharachakra); así lo explican los que saben.

IV.3. En cuanto al nudo del ombligo (kanda), se encuentra en medio del cuerpo, a nueve dedos de muladhara; su diámetro es de cuatro dedos y parece un huevo de gallina; una vaina lo envuelve, y el ombligo propiamente dicho se ve en su centro.

IV.6. En el nudo del ombligo esta situado sushumna y setenta y dos mil nadis resplandecen a su alrededor, ¡oh Samkriti!; solamente catorce son importantes.

IV.7-8. Sushumna, ida, pingala, sarasvati, pusha, varuna, hastijihva, yashasvini, alambusa, kuhu, vishvadara, payasvini, shankhini y gamdhara.

IV.9. Pero tres destacan sobre todo: sushumna, ida y pingala.

IV.10. La mas importante de todas, con mucho, es sushumna, que los adeptos del yoga llaman brahma-nadi.

IV.11-12. Dos dedos mas abajo que el ombligo está alojada kundalini.

IV.12. Está formada por tierra, agua, aire, fuego, eter, pensamiento (manas), personalidad (ahamkara) e inteligencia (buddhi).

IV.13. Ella es quien gobierna la acción de los diez alientos vitales (prana) y la asimilación de los alimentos en torno al nudo del ombligo; enroscada sobre si misma, tiene la boca colocada sobre el agujero de brahman.

IV.14. A su izquierda esta ida; pingala se encuentra a su derecha.

IV.15-17. Al lado de sushumna se encuentran kuhu y sarasvati; gamdhara y hastijihva corren paralelas a ida por delante y por detrás, envueltas, a su vez, por varuna, pusha y yahasvini; shankini envuelve a gamdhara. Tendida desde el ano hasta el ombligo se ve, por último, a alambusa.

IV.18-19. Paralela a sushumna, del color de la luna llena, esta kuhu; ida y pingala llegan hasta la nariz, a la altura de las dos fosas nasales; yahasvini llega al pulgar del pie izquierdo; pusha va hasta el ojo izquierdo, paralela a pingala.

IV.20-22. Payasvini alcanza la oreja derecha y sarasvati la lengua; hastijihva va hasta el pulgar del pie derecho; finalmente, gamdhara llega al ojo derecho, mientras que vishvadara se queda en el nudo del ombligo.

IV.23. Hay diez alientos vitales que los yoguis denominan: prana, apana, vyana, samana, udana, naga, kurma, krikara, devadatta y dhananjaya.

IV.24-25. De estos diez, cinco son importantes: prana, apana, vyana, udana y samana; pero, a su vez, de estos cinco, destacan dos: prana y apana, a los que profesan culto los grandes yoguis; no obstante, prana es el principal.

IV.26. El prana es omnipresente; en la garganta, la nariz, el ombligo y el corazón, reside permanentemente.

IV.27. El apana, por su parte, reside en el ano, los muslos, las rodillas y, en general, la parte inferior del cuerpo, hasta el ombligo.

IV.28. El vyana esta en la cabeza, las orejas, los ojos, el cuello y, en general, hasta la altura de los hombros.

IV.29. Udana habita los miembros y samana todo el cuerpo; los otros cinco alientos vitales habitan la piel, los huesos y la carne.

IV.30-32. La función de prana es regular la respiración y la tos; la de apana las excreciones, vyana produce los sonidos; samana reúne, y udana hace levantarse; ésta es la enseñanza.

IV.33-34. Naga hace eructar; dhanamjaya llena el vientre; kurma permite cerrar los ojos; el hambre viene de krikara; en cuanto a devadatta, ¡oh Samkriti!, es el que nos produce el sueño.

IV.35-38. Los dioses reinan sobre los nadis: el dios de sushumna es shiva, vishnu es el de ida y brahma de pingala; a viraj la sarasvati, a pushan el nadi pusha y a vayu varuna; la hastijihva a varuna, la yahasvini al sol; varuna custodia también la alambusa, y el dios del hambre kuhu; la luna reina sobre los dos nadis gamdhara y shankhini, prajapati sobre prayasvini, y soma sobre vishvadara.

IV.39-42. En ida se mueve la luna, y el sol en pingala; por eso, cuando el prana de pingala entra en ida, se dice que se orienta al norte; se orienta al sur cuando, por el contrario, el aliento va de ida a pingala. La luna y el sol se unen en el interior del cuerpo cuando el aliento reside allá donde se encuentran los dos nadis, ida y pingala.

IV.43-45. Es el equinoccio de primavera cuando el aliento esta en muladhara y es el equinoccio de otoño cuando el aliento esta en la cabeza. El prana, como el sol, recorre los signos del zodíaco, cada vez que se inspira, se retiene el aliento y finalmente se espira.

IV.46-47. Por último, un eclipse de luna se produce cuando el aliento llega a la sede de kundaliniida; y, cuando sigue el de pingala para llegar a kundalini, es un eclipse de sol. siguiendo el conducto de

IV.48-49. El monte meru esta en la cabeza y kedara (monte del Himalaya) esta en la frente; has de saber que entre los dos ojos cerca de la nariz está benarés; kurukshetra (campo de batalla en la Bhagavad Gita) se halla en el pecho; en el corazón esta la confluencia de los rios sagrados ganges, yamuna y sarasvati; el kamalalaya, por fin, se sitúa en la base de la columna vertebral.

IV.50. Preferir los tirthas (lugares de ablución) reales a los que oculta el cuerpo, es preferir vulgares lentejuelas a diamantes depositados en la mano.

IV.51. Tus pecados serán borrados, aunque hagas el amor con tu mujer o, incluso, con tu propia hija, si practicas las peregrinaciones en tu cuerpo, de un tirtha a otro.

IV.52. Los verdaderos yoguis que profesan un culto a su atman no necesitan tirthas de agua ni dioses de madera y de barro.

IV.53. Los tirthas del cuerpo sobrepasan infinitamente a los del mundo, y el tirtha del alma es el mas grande: los demás no son nada junto a él.

IV.54. El espíritu, si está manchado, no puede ser purificado en los tirthas en que se baña.

IV.55. Lo mismo que un jarro que contiene alcohol no será purificado por el agua, aun cuando lo lavases cien veces.

IV.56. Sin embargo, el agua del conocimiento, impartido por los maestros de yoga purificará el espíritu manchado, pues es la de un verdadero tirtha.

IV.57. Shiva habita en tu cuerpo: serías necio adorándolo en las imágenes de piedra, o de madera, con ceremonias, devociones, votos o peregrinaciones.

IV.58. El verdadero yogui mira en si mismo, pues sabe bien que las imágenes son talladas para ayudar a los ignorantes a aproximarse al gran misterio.

IV.59. El único vidente verdadero es el que ve el brahman real, único y sin segundo, como idéntico a su atman.

IV.60-63. Y después, por el renunciamiento, comprenderás: yo soy atman; entonces verás que el atman habita en el fondo de todos los seres; y la visión del omnipotente, del supremo brahman imperecedero, te librará de todo dolor.


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1ª ETAPA: EN LOS DOS RIOS MAS SAGRADOS DE LA INDIA: EL GANGES Y EL YAMUNA

Día 5.- Lunes 4 de Agosto: Vuelo Varanasi-Khajuraho (se pronuncia JAYURAHO). Transferencia al Aeropuerto a tiempo para conectar con el vuelo 9W 724 (Salida de Varanasi a las 12.10, llegada a Khajuraho a las 12.50 horas). Transferencia al hotel Usha Bundela (5*) de Khajuraho. Aquí conoceremos al guía que nos acompañará el resto del viaje. También el microbús de 35 plazas con conductor y acompañante. Llevará nevera con botellas de agua, refrescos y cerveza. Después del almuerzo haremos un tour por el pueblito. Khajuraho combina historia, arquitectura, cultura y medio ambiente con un encanto exquisito. Es un pueblo que se aleja del ruido y la polución de cualquier ciudad, debido a su aire puro y a sus alrededores plenos de naturaleza.

Por conveniencia, los templos eróticos de Khajuraho se dividen en tres grupos; los del Oeste, del Este y del Sur. Los 14 del Oeste están situados frente a la Oficina de Turismo del Gobierno Indio (Government of India Tourist Office). Son: Chaunsath Yogini, Lalguan Mahadev, Parvati, Varaha, Matangesvara, Lakshmana, Vishvanath y Nandi, Chitragupta, Devi Jagdamba y Kandariya Mahadeo. Los del Este a 2.4 km de la Oficina de Turismo son siete templos (cuatro jainistas y tres hinduistas). Los jainistas son Parsvanath, Adinath, Shantinath, y Ghantai y los hinduistas Vamana, Javari y Brahma. Todos ellos están orientados de este a oeste por lo que las mejores horas para verlos son las primeras de la mañana y las últimas de la tarde.

KHAJURAHO, PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD, es el hogar de una de las tradiciones más antiguas y esotéricas de la antigua India, el Tantra. Sus enseñanzas, inmortalizadas en piedra, confieren a la sexualidad un carácter espiritual. Cada mañana y cada tarde, los rayos del sol naciente o poniente restablecen la vida de sus esculturas. La elegancia y la tolerancia que plasmaron los escultores consigue transformar los aspectos mundanos de la vida en un arte sin par. Las estatuas retratan una sociedad sana y liberada, donde mente y cuerpo estaban en armonía con el espíritu, una sociedad donde el arte y la ciencia combinaron felizmente espiritualidad y sexualidad. Los templos, dedicados a dioses y diosas, representan la igualdad de los sexos.

La fama de Khajuraho se debe a la decoración esculpida de las fachadas de sus templos y menos a la calidad intrínseca de sus monumentales catedrales construidas en la llanura donde antaño se alzaba la capital de un reino. Los templos fueron erigidos por los rajás de la dinastía Chandela, que reinó en el extremo norte del Decán entre los s. X y principios del XIII. Su decadencia y despoblación desde finales del s. XI la sumergió en el olvido. Así los templos sobrevivieron a los asaltos musulmanes y a la posterior anexión de la provincia por los sultanes de Delhi en 1310. Con su desaparición de la escena, Khajuraho vio como su población disminuía y la maleza se apoderaba de las tierras cultivadas a su alrededor. Este pueblito no presentaba un interés suficiente para los conquistadores por lo que sus prestigiosos edificios cayeron en el olvido, hasta el punto de escapar a las destrucciones de la iconoclasia islámica.

Khajuraho sobrevivió olvidada hasta su descubrimiento en 1840 por el ingeniero británico T. S. Burt. El Khajuraho actual puede ser sólo un fragmento minúsculo de un magnífico pasado. Al observarlo nos asaltan preguntas como ¿por qué y cómo fueron erigidos aquí? si Khajuraho está lejos de las grandes rutas comerciales y de cualquier núcleo importante de población. Desconocemos las razones de loa autores para edificar aquí tal conjunto arquitectónico. Incluso la ingrata climatología veraniega, resulta seca y polvorienta en demasía. Tras la elección de tan extraño enclave, ¿cómo consiguieron los Chandela reclutar la mano de obra necesaria para convertir sus ambiciosos sueños en piedra? La monumental edificación de tantos templos en prácticamente sólo cien años debió requerir un enorme contingente de brazos humanos.

LAS ESCULTURAS ERÓTICAS:

El arte de Khajuraho ofrece un fantástico repertorio de escenas licenciosas y pornográficas. No se trata de escenas aisladas, ocultas a la visión de los fieles, esculpidas en la sombra como en Pompeya y Herculano, sino que el tema erótico constituye el motivo principal de la fachada de los santuarios. Las parejas o grupos de practicantes del mithuna (coito) aparecen junto a las divinidades del panteón hinduista. Sin falso pudor ni voluntad de herir sensibilidades, las intenciones de los escultores se centran en el acto de conjunción de los cuerpos masculinos y femeninos. Las representaciones eróticas ofrecen toda la gama de posiciones y posibilidades del Kama Sutra. Algunas suponen unas contorsiones atléticas asombrosas, otras, resultan hasta divertidas. ¿Cual es la razón de un repertorio semejante en los lugares de culto? En la mitología hinduista, la perfección divina reside en la unidad. La separación existente en la naturaleza entre masculino y femenino -hombre y mujer- crea tensión y provoca el deseo de la unión, la necesidad de crear a imagen de los dioses. Una vez realizada esa unión de los complementarios, empieza a emanar la serenidad.


Como el principio de toda existencia terrenal está sometido a la oposición masculino-femenino, su conjunción expresa el acto creacionista, simbolizada por la unión de los distintivos masculino y femenino. Los símbolos del lingam -falo de Shiva, el dios creador- y del yoni -vagina de Shakti, la diosa madre, cuya hija, Parvati, es a su vez la esposa de Shiva- decoran multitud de templos hindúes. Las esculturas eróticas forman a menudo grupos de personajes, cuya disposición de cuerpos y actitudes, se enmarcan a veces en unos esquemas simétricos gobernados por el trazado de un mándala. Así, el conjunto adquiere una composición de forma geométrica, bien sea triángulo, hexágono u octágono. La desnudez se rechaza con frecuencia y deja paso a la utilización de una decoración culta, verdadero arsenal de seducción que sacraliza y ritualiza el acto amoroso: largos collares que se adaptan a la forma del pecho, cuellos muy ceñidos, diademas, pendientes, anillos y pulseras, cinturones sueltos, etc. Todo ello pertenece a un lenguaje iniciático, ilustrando una vía que confiere al acto sexual su dimensión cósmica y lo sitúa en armonía con el ritmo del universo.

LOS TEMPLOS DE KHAJURAHO:

Al contemplar los templos, se puede apreciar un profundo contraste entre sus paredes exteriores -llenas de alboroto y actividad-, y su parte interior o sanctorum -simple y serena- como una analogía entre cuerpo y alma. Los templos tántricos de Khajuraho constituyen uno de los más bellos exponentes de la arquitectura indo-aria, y están agrupados en 3 grupos: Occidental, Este y Meridional.

En el grupo occidental se hallan los principales templos. Uno de los mayores y más antiguos -pues data del 950 d.C.- es el de Lakshmana, dedicado a Vishnú. El templo de Kandariya Mahadeva es el más grande, alto y de mayor perfección artística, y fue terminado a mediados del s. XI. Su torre más alta mide 31 metros y está decorado con 872 estatuas de dioses, demonios, músicos, bailarinas y amantes de sofisticado erotismo. Las esculturas en este templo son más delgadas y esbeltas, y muestran la variedad más rica de ninfas en posturas animadas. Sin embargo, el Templo de Matangeshvara es el único en el que se siguen oficiando ceremonias. En su garbhagriha o santorum hay uno de los Shiva-lingam más grande de la India del norte, con más de dos metros y medio de altura.
El Templo de Citragupta es el único que está dedicado a Surya, dios del Sol, montado en un carro de siete caballos que huyen de la noche. Un templo de asombroso parecido al de Citragupta, es el de Jagadambi, que está dedicado a Kali, una encarnación de Parvati, esposa de Shiva. Es uno de los templos con mayor carga sensual y erótica de Khajuraho. Otros templos de cierta importancia en este grupo occidental son el de Vahara, dedicado a la reencarnación en verraco de Vishnú, y el exuberante templo de Nandi, el vehículo toro de Shiva.

El grupo del Este se compone de tres templos jainistas rodeados por una empalizada, uno fuera de ella, y otros tres hindúes. El más relevante es el templo de Brahma, que originalmente fuera dedicado a Vishnú. Consagrado a Vamana, una encarnación de Vishnú, el templo de Vamana se diferencia de los demás por la ausencia casi total de escenas eróticas. De todos los templos jainistas, el Parsvanatha es el mejor conservado. Con sus perfectas torres y agujas, y una bella representación de Shiva y Parvati en actitud amorosa, podría considerarse el más fino de Khajuraho.

En el grupo Meridional existen dos templos interesantes. Junto al río Khedar está el templo de Duladeo, dedicado a Shiva. Este templo tiene muchas características individuales que lo distinguen del resto de los templos de la región. Las ninfas que bailan y los ángeles volando muestran la tensión vigorosa y un gran dinamismo. El otro templo es el de Chaturbhuja, cuya importancia deriva de que es el único que no posee esculturas eróticas en Khajuraho.

EL SENTIDO DE LAS ESCULTURAS:

No hay consenso sobre qué significan las esculturas pétreas de Khajuraho: interpretaciones del Kama Sutra, escuela de iniciación para los adeptos tántricos -tantrikas- o reflejo de una sociedad liberal. Otra explicación de las esculturas eróticas de Khajuraho sería la de comprobar la sinceridad de los devotos. Si permanecen imperturbables ante la visión, entrarán en el templo y adquirirán un control total de los sentidos. Los débiles, turbados, no entrarán en el templo y duplicarán sus esfuerzos para dominarse.


A. Menen, en su libro "Inde", afirma que las estatuas tienen un claro objetivo comercial. El templo hindú, a pesar de ser un lugar de culto, no era ni una iglesia ni una catedral. Sin duda era un lugar de encuentros sociales, en el que la presencia de las devadasis -servidoras de dios- lo convertía en una especie de burdel camuflado. De hecho, fue el puritanismo inglés el que prohibió que hubiera devadasis en los templos. Según esta controvertida hipótesis, desde el recinto del templo se entraba en la natya-mandapa, donde las danzas eróticas de las devadasis "condicionaban" al cliente antes de hacerlo pasar a la bhoga-mandapa, el área del goce. Lo que parece cierto, es que en la India brahmánica medieval, tres instituciones complementarias vivían en perfecta simbiosis: el matrimonio hindú, el harén, y el templo-burdel... Pero, ¿cómo se encajaba esto en la sociedad? Según André Van Lysebeth, autor de "Tantra, el culto de lo femenino", los brahmanes se embolsaban el dinero, y el maharajá cobraba impuestos a los templos. El maharajá poseía un harén, que hacía escasear la "mercancía" disponible en el mercado, y los hombres eran prácticamente canalizados hacia el templo, gracias a lo cual, sus "ofrendas" alimentaban el tesoro real y permitían al maharajá mantener su harén, su palacio y su ejército. Aunque el brahmanismo se ha nutrido ampliamente del tantrismo, del cual ha tomado en préstamo muchas prácticas mágicas y procedimientos sexuales, sin embargo son los brahmanes y no los tántricos los que han comercializado el sexo en el templo. Un culto centrado en la Diosa, la Shakti, excluye la explotación comercial de la sexualidad femenina por parte del Hombre.


LA UNIDAD, PERFECCIÓN DIVINA:

El juego mágico del amor que se contempla en Khajuraho se inscribe en la perspectiva de los Tzantra, doctrina filosófica referida a ciertas prácticas rituales de la India antigua, que llegó a su momento de máximo esplendor en el s. X. Los textos tántricos completos más antiguos, los Tantras, fueron escritos hacia el año 600 en forma de diálogo entre el dios Shiva y su esposa Parvati, diosa de la energía, explicando los conceptos e incluyendo las fórmulas místicas para alcanzar poderes sobrenaturales. Pero además de estos textos, también se localizan algunos elementos tántricos en los Vedas, las escrituras hindúes más antiguas. La tradición hindú menciona 64 Tantras, pero en realidad existen muchos más, cada uno con su lenguaje secreto en clave y sus propias ideas y rituales.


En la filosofía tántrica, la realización del individuo pasa por disciplinas físicas -shadana- relacionadas también con el yoga. Se basa en el símbolo del encuentro de las energías femenina y masculina: el concepto de la unión sexual y espiritual de Shiva y Parvati como principios masculino y femenino del universo. Por lo tanto su objetivo es la consecución de la unidad, pues esta constituye sabiduría y el logro de la liberación. La iluminación no se logra negando el mundo ni negándose uno mismo, sino contemplándolo en el seno de la realidad trascendental, fundido en ella. "Uno debe elevarse por medio de lo mismo que le hace caer", tal como reza uno de los textos sagrados. Mientras que las enseñanzas de los darshana requieren una larga serie de reencarnaciones para lograr la fusión con el Absoluto, el Tantra aspira a identificarse con la divinidad en la presente existencia.

El Tantra tiene dos ramas: el dakshinamarga o vía de la derecha, en la que se tiende a concentrarse más en la interpretación intelectual de los textos, y el vamamarga o vía de la izquierda, cuya técnica se encamina a dirigir toda la energía liberada en el acto sexual al fin cósmico de la fusión con la divinidad, admitiendo toda una serie de elementos que están proscritos de las vías ortodoxas, como el sexo, el vino, la carne, el pescado, e incluso algunas prácticas alucinógenas.

En las prácticas "de la izquierda" se exalta lo que para el individuo normal es ilícito, para luego, acumular en uno mismo el potencial que encierran las energías sexuales. Este sistema especulativo y ritual trata de obtener el conocimiento salvador y la unión con lo divino mediante la ciencia esotérica, tal como explica el Tantrashastra, un tratado que versa sobre las ciencias ocultas del sistema del Tantra. Para los practicantes del Tantra o tantrikas, la mujer y los valores que ella encarna son sagrados, y por tanto, respetados. Como resultante final, la visión del Tantra y de las esculturas eróticas que podemos contemplar en Khajuraho han sido deformadas por la sociedad occidental y transformadas en un culto al sexo. Sin embargo, la utilización del placer sexual como medio para alcanzar la trascendencia espiritual es uno de los muchos caminos que el hombre ha utilizado en su búsqueda del conocimiento interior para acceder a la unión con lo divino. En ese aspecto, en definitiva, no se diferencia de cualquier otra religión. Diferentes métodos para conseguir el mismo resultado.

LAS DEVADASIS:

Devadâsî es una voz sánscrita que significa "esclava o servidora de Dios". Las Devadasis eran las bailarinas sagradas que estaban al servicio del templo, y a las que se debe la pervivencia del baile clásico indio hasta nuestros días. Se trataba de una curiosa institución que no sólo tenía encomendada la función de adorar a la divinidad a través del baile, sino que además, como servidoras del templo, podían ser requeridas por sacerdotes y peregrinos para sus satisfacción sexual. Eran seductoras bayaderas, cultas, que sabían bailar, cantar, y eran sobre todo expertas en las artes amatorias. La experta Devandana Desai en su libro "Esculturas eróticas de la India" dice que "la institución de las devadasis, cuyo origen se remonta a los cultos de la fertilidad, se convirtió en un medio de goce bajo la cubierta de una forma de culto. En la época medieval, el número de devadasis aumentó en los templos porque las escrituras sagradas recomendaban ofrecer las hijas al templo. La Bhavisya Purana (I,98,67) prescribe comprar muchachas hermosas y después ofrecerlas al templo para alcanzar el Suryaloka. Los príncipes, al igual que los sacerdotes medievales, exigían que se mantuvieran a las devadasis en los templos". Su doble función de bailarinas y expertas en las artes amatorias perduró hasta la primera mitad del siglo XX.


TANTRA Y KAMA SUTRA:

El Tantra no niega ningún aspecto de la vida, porque ése significaría la negación de dios mismo, encontrando la chispa divina en la belleza y la fealdad, superando ambos, deseo y aversión, es su última meta. La filosofía del Tantra divide el cosmos en el principio masculino y femenino. El principio masculino tiene la forma y el potencial, la femenina tiene la energía. Uno no puede alcanzar nada sin el otro, pues se manifiestan en todos los aspectos del universo. Nada puede existir sin su cooperación y coexistencia. Este principio también se contempla en el Taoísmo, con los conceptos del ying y el yang. Según el Kama Sutra, el disfrute sexual es complementario al bienestar moral, material y espiritual de una persona, y no se considera tan pecaminoso e inmoral como en las filosofías occidentales. El sexo es tan natural como el sol y la lluvia, como el alimento y bebida. No es algo que deba ser ocultado produciendo un sentimiento de culpabilidad. El placer es tan esencial como el alimento para nuestra existencia, pero como todo, debe ser perseguido con moderación y precaución. El objetivo del Tantra y de los templos en Khajuraho, es controlar el sexo, no ser un esclavo de él.

Orchha


Ríos sagrados y ciudades sagradas del hinduismo

En la India los ríos tienen un estatus divino y un género femenino. La civilización India fue amamantada en los valles del Ganges y del Yamuna, estos ríos fueron el corazón de la antigua India. La llanura indogangética tiene una superficie de 970.000 Km. cuadrados (Dos veces la España peninsular) y alberga una gran parte de la población india. Los dos ríos fueron venerados desde la antigüedad.

El Ganges (Ganga) ha estado venerado por su pureza y divinidad y para los hindúes un baño en sus aguas limpia todos los pecados cometidos. Su diosa, Ganga, es la diosa de la energía y de la pureza, madre de ocho hijos e hija a su vez de Shiva y Parvati (Parvati hija a su vez de Shiva y Shakti). Se suele representar como una atractiva joven vestida de blanco, enjoyada, rematada por una diadema y encaramada sobre un monstruo marino, que le sirve de vehículo. Entrar en contacto con ella, lo que sólo es posible mediante la inmersión en las aguas del río, convierte a quién lo hace en portador de esencias divinas. Nace en el Himalaya, en el Vindu Sarovara, lago alpino situado cerca de Gangotri pasa por Rishikesh, Haridwar y en Allahabad se une con el Yamuna que llega por el oeste. Ya juntos reciben al Asi y al Varanas en Varanasi. Luego recibirá al mas caudaloso del mundo, el Brahmaputra y desembocará por 4 ó 5 grandes lenguas en el golfo de Bengala. El solito totaliza 2.700 Km. de longitud. Su caudal alcanza un promedio de 14.000 metros cúbicos, que en las crecidas puede rebasar los 70.000.

El río Yamuna, afluente del Ganges, es conocido también por su devoción. Nace en el Himalaya y pasa por Delhi, Mathura, Agra, Kausambi y por supuesto Allahabad donde pierde su nombre. Al atardecer tanto en el Ganges como en el Yamuna se celebra el Arati.

El río Saraswati es el tercer río mas sagrado, también viene del Himalaya, es venerado desde la antigüedad cuando los pueblos arios vivían en el Panjab. El río Saraswati cambió su curso en los últimos años y desaparece gradualmente en el desierto del Rajastán.

Además de estos tres ríos , muchos otros son considerados sagrados, como el Godavari, Narmada, Sindhu (Indo) y el Kaveru (Cauvery), Saryu, Gomti, Gandaki, Sabarmati, Tamsa, Chandarbhaga, Shipra y Kratmala.

Para los hindúes, visitar las ciudades sagradas es un acto de máxima religiosidad.
En toda India hay multitud de lugares y ciudades sagradas, algunas son visitadas por millones de personas cada año y otras solo unos centenares. Se pone mucho énfasis en que para alcanzar la salvación hay que dedicar un tiempo a la visita de estos lugares sagrados.
Cuatro de las ciudades sagradas han estado establecidas como importantes para la peregrinación, están situadas en cuatro puntos distantes de la geografía India y obliga a los devotos a atravesar el país para visitarlas.

Varanasi: Es la más sagrada de todas las ciudades. También conocida como Benarés y Kashi, es la ciudad de Shiva, hay aproximadamente 200 templos y alrededor de 500.000 estatuas. La mayoría de ellas dedicadas al dios Shiva y a su familia. Banaras está situada a orillas del Ganges y sus cremaciones son las mas conocidas de India.

Mathura: Está a orillas del río Jamuna, cerca de Agra, es el lugar de nacimiento de Krishna. La atmósfera de Mathura es contrapuesta a la de Benarés. Mathura representa la vida, Benarés recuerda la permanencia de la muerte.

Dwaraka: Esta situada en el estado de Gujarat, es otra importante ciudad santuario. Es la capital del reino de Krishna y posee importantes templos dedicados a él. La ciudad está situada en el extremo oeste de India.

Puri: Esta situada en Orissa, el templo de Jagannath atrae peregrinos de toda India. El templo contiene una imagen considerada una manifestación directa de Krishna. Hay imágenes de Balarama y Subhadra (hermanas de Krishna) La ciudad está situada en el extremo este de India.

Rameswaran: La ciudad desde donde Rama se dice lanzó su ataque sobre Lanka, esta en el extremo sur de India. Rama se dice que había instalado el lingam de Shiva aquí. Por esto la ciudad es sagrada para los Shaivas (devotos de Shiva) y para los Vaishnavas (devotos de Vishnu)

Gaya: Ciudad situada a orillas del Ganges, está relacionada con los hindúes con las ceremonias de la muerte de los ancestros, por esto se visita esta ciudad. Después de los rituales son representados en Gaya el alma de los difuntos, esto supone alcanzar la salvación.

Ujjain: Es nombrada el ombligo de la tierra. Están los famosos templos de Ganesh y kal-bhairav. En otro tiempo fue capital de India. Dos partes de la obra Skanda Purana fueron escritas aquí.

Haridwar: Es otra importante capital sagrada. Esta en las inmediaciones del Himalaya, es el lugar donde el Ganges inicia su camino hacia las llanuras. Es llamada también la puerta del Ganges.

Otras importantes ciudades sagradas son: Ayodhya (la capital de Rama), Kanchi, Kedarnath, Somnath, Amarnath, Pushkar y Kamakhya.




domingo, 27 de diciembre de 2009

LOS ATLANTES

En Busca de la Atlántida:

Durante cincuenta años de su vida, el profesor Schulten efectuó investigaciones históricas y arqueológicas en la Península Ibérica, ya que era en este lugar donde entendía que debía situarse la extremidad de la gran isla engullida. Schulten, quien creía que la Península Ibérica era un resto del continente sumergido, identificaba al reino de Tartesos con la Atlántida. Los orígenes de Tartesos son oscuros y se remontarían a la cultura megalítica. El reino de Tartesos es mencionado de un modo vago en las fuentes clásicas y durante mucho tiempo llegó a dudarse de la historicidad de este reino, pero hoy parece no haber dudas de su existencia. Su extensión geográfica abarcaba el sur de España y Portugal, desde Alicante, en el E., hasta hasta desembocadura del Tajo (la actual Lisboa), en el Oeste. Schulten no encontró la Atlántida, pero sí una ciudad ibérica desaparecida: Numancia, descrita en su tiempo por Cornelio Escipión (133 a. de C.). Las excavaciones se prosiguieron desde 1905 hasta 1908. De la misma manera, el gran sabio alemán situaba la principal ciudad de la Atlántida, Tartesos, en la actual Andalucía, en la zona de la desembocadura del rio Guadalquivir. En la antigüedad, esta ciudad tenía la reputación de ser fabulosamente rica. La campiña que la rodea fue descrita por Posidonio, que hace de ella una pintura muy detallada: ricos cultivos, una población increíblemente numerosa y activa serían la característica de este país, rico también en metales de todas clases, oro, plata, cobre y estaño. Si se concede crédito a Rufus Fistus Avenius, quien reeditó hacia el año 400 a. de C. un tratado de Geografía Antigua, Tartesos habría poseído, hacia el año 500 antes de C., cuando sería destruído por los cartagineses, la civilización más evolucionada del antiguo Occidente. ¿Se trataría de un resto que habría escapado a la destrucción de la Atlántida? ¿Una colonia atlante tal vez?. Sería arriesgada una afirmación categórica. Quizás las excavaciones realizadas cerca de Sevilla, en el famoso lecho de la desembocadura del Guadaquivir, resucitarán la ciudad desaparecida que el alemán Schulten considera la ciudad legendaria de los reyes atlantes…

Huelva 650 AC.
En España tenemos a personalidades como mosén Jacinto Verdaguer, quien narró la catástrofe divina, ejecutada por Hércules, que se desató ante la degeneración de los atlantes hispanos. Amante de los mitos griegos y los saberes paganos, Verdaguer estaba al tanto de las teorías que hacia la fecha de publicación de su poema (1877) surgieron sobre la existencia del continente perdido. Según su texto, la existencia de la Atlántida originó –tras su hundimiento– las islas griegas y las Canarias. Aunque difícilmente se pueda dar a su poema La Atlántida una interpretación exclusivamente esotérica o científica, Verdaguer, cuya vida de iluminado posee tintes ocultos, conocía lo que las excavaciones en las costas mediterráneas estaban descubriendo respecto a Tartesos, cultura que ha sido relacionada o, en su caso, identificada, tal y como decíamos más arriba, con la Atlántida. A quien no le pasó por alto esta relación fue a Mario Roso de Luna, quien dedicó al problema su Tomo VI de la Biblioteca de las Maravillas (1924). Según este teósofo y astrónomo, La Atlántida de Verdaguer fue inspirada por la mística teosófica de H. P. Blavatsky. Con el añadido lógico de un matiz nacionalista que hace de España –y especialmente de Canarias y del Sur– uno de los principales legados atlantes y foco de la grandeza del continente desaparecido. También el poeta y teósofo Fernando Villalón explica en su poema místico La Toriada, lo siguiente: "¡Toros de Atlante fatuos y cerriles!". Y es que para el poeta del 27, Tartesos fue, como también para Roso, "el último foco de la civilización atlante". Aunque son siempre las Canarias el centro de atención de las teorías hispano-atlantes, el investigador Louis Charpentier dice en "El misterio Vasco" que guanches, vascos y caledonios tienen una misma raíz atlante.

Según algunos investigadores y arqueólogos como Georgeos Díaz, en España podemos encontrar lo que serían restos muy significativos de ese pasado atlante. Estos arqueólogos afirman que diversas edificaciones antiguas de España no tendrían el origen que la historia oficial pretende, y señalan, como edificaciones especialmente destacadas: el Acueducto de Segovia, el Arco de Medinaceli (Soria), los Toros de Guisando (Ávila), las murallas de Carmona y restos de edificaciones en diversas partes, como en las costas de Cádiz. Tanto en el Acueducto de Segovia como en el Arco de Medinaceli, las junturas de las piedras de estos monumentos, han llegado a ensamblarse de tal forma con el paso del tiempo que permiten datar su antigüedad en varios miles de años antes de la llegada de los romanos a España, pese a que la ciencia oficial insista en atribuir a estos su autoría. En estos edificios, los diferentes bloques de roca que los componen han llegado a ensamblarse totalmente, perdiéndose la línea original o juntura, debido al efecto natural de la meteorización y la diagénesis, esto es, el conjunto de cambios físicos y químicos y biológicos mediante los cuales los sedimentos se transforman en rocas sedimentarias con el paso del tiempo. Para que una roca eruptiva como el granito se compacte y cristalice de forma natural tendría que transcurrir mucho más tiempo que los 2000 años que les atribuyen. Según estos expertos, el tiempo necesario para provocar este fenómeno sería aproximadamente de 11.000 años, curiosamente cuando la Atlántida desapareció. Según las tradiciones históricas medievales, Híspalis, uno de los hijos de Hércules, fue el constructor del acueducto de Segovia. Por otra parte, el único argumento a favor de su autoría romana es el parecido estilístico con otros acueductos, lo que no sirve para invalidar la posibilidad de que los romanos, en realidad, copiaran los modelos de acueductos, que fueron levantados apenas 200 años después de la llegada del Imperio a la Península. De hecho, los arqueólogos apenas han encontrado unos pocos objetos de origen romano para poder demostrar que los romanos pasaron por allí, esto es, Segovia no era tan importante como para que fuera levantado un acueducto de obra tan perfecta y de tales dimensiones. Si realmente los romanos hubieran levantado en un lugar apenas poblado tal acueducto, eso habría roto con toda la lógica que marca la historia conocida de ellos. Y es que, además, Platón nos habla en el Critias de "los acueductos sobre los puentes canalizados", refiriéndose a las construcciones de los atlantes siglos antes de que los romanos, supuestos inventores de aquel revolucionario medio de canalización, erigieran los suyos. Tanto en el Acueducto de Segovia, como en las murallas de Carmona y en el Arco de Medinaceli, se han hallado inscripciones compuestas por letras tartésicas o atlantes.

La ciencia oficial ha establecido su dogma histórico, según el cual la historia y la civilización se inicia en un punto de la historia que ellos mismos señalan, según su interés, y no podría admitir jamás que hubiera existido una civilización anterior y ya olvidada en el tiempo, capaz de erigir edificaciones tan monumentales como el Acueducto de Segovia u otros tantos. Sencillamente, le han atribuído una autoría que se acomoda a su teoría de la historia.

Platón que pretende estar en posesión de esta tradición de Solón, relata en estos términos la historia del continente desaparecido:

"El Atlántico era entonces navegable y había frente al estrecho que vosotros llamáis Columnas de Hércules una isla mayor que Libia y Asia. Desde esta isla se podía pasar fácilmente a otras islas, y de éstas al continente que circunda el mar interior. Pues lo que está de ese lado del estrecho se parece a un puerto que tiene una entrada angosta, pero, en realidad, hay allí un verdadero mar, y la tierra que le rodea es un verdadero continente… En esta isla, Atlántida, reinaban monarcas de un grande y maravilloso poder; tenían bajo su dominio la isla entera, al igual que muchas otras islas y algunas partes del continente. Además, de este lado del estrecho reinaban también sobre Libia hasta Egipto, y sobre Europa hasta Tirrenia."
Rio Guadalquivir.
La obra maestra de la orfebrería de Tartessos es el tesoro de la Aliseda, en Cáceres. En la imagen un colgante de oro, quizás la pieza más bella de todas. Las piezas que componen este tesoro fueron halladas en 1920 y se considera que fue realizado por orfebres tartésicos en el siglo VI aC. El tesoro de la Aliseda es uno de los más valiosos del mundo por su perfección artísitica.

Herodoto, por su parte, describe a Tartesos como "un pueblo que habitó en el centro del lago llamado Oleum regentado por el rey Argantonios (Rey de la plata)". Romanos y griegos definen por su parte a los tartesos como habitantes de una region remota en el rio Betis cuya capital se situa en una gran isla en el centro de un lago a la desembocadura del rio. El nombre de Tartessos, aplicado al país, pareció proceder del río principal que lo atravesaba, el que los romanos llamaron luego Oleum flumen (río del aceite) y más tarde Betis, y que ahora es conocido con el nombre árabe de Guadalquivir (río Grande).

Tartesos fué un reino que se extiende en el tiempo desde el 1200 AC hasta el 500 AC, momento en que se hunde este mítico reino, tras la muerte de su rey Argentonios, al sucumbir frente a las inavsiones púnicas al haber perdido la flota y los aliados en un enfrentamiento anterior con la alianza etrusco-cartaginesa. Su capital , llamada Tharsis, se situaba en una isla formada por los brazos en que desmbocaba el rio,Su principal riqueza consistía en la ganadería y en la agricultura: utilizaban bueyes en cuanto a la primera, y olivo y vid, con cereales, en lo referente a la segunda. También explotarían minas de oro, plata y estaño y conocieron con toda seguridad el trabajo del bronce, y tal vez tuvieron atisbos de la metalurgia del hierro traída por los griegos. De su abundancia en metales hablan elocuentemente dos citas de la Biblia: “Porque el rey (Salomón) tenía en el mar una flota de naves de Tharshis, con la flota de Hiran. Una vez cada tres años venía la flota de Tharshis y traía oro y plata” (I Reyes 10,22) y en otro lugar “Porque el día del Señor de los ejércitos aparecerá para todos los soberbios y altaneros, para todos los arrogantes; y serán humillados... Y para todas las naves de Tharshis y para todo lo que es hermoso a la vista” (Isaías, 2, 12, 16). Tharshis suele ser identificada con Tartessos, con lo que quedaría claro que las flotas conjuntas de Salomón y del rey de Tiro, Hiram, iban a buscar el codiciado oro, juntamente con la plata y el estaño al país de Tartessos. Por lo demás, los propios tartesios tendrían su correspondiente escuadra con la que irían a buscar el estaño, que ya escaseaba en el país, a las Islas Castérides (o islas del Estaño), manteniendo relaciones activas de comercio con otros pueblos como podría deducirse del legendario viaje del rey Norax.
Según Estrabón, los tartesios construyeron también obras de ingeniería para regular y aprovechar el caudal del Guadalquivir; asimismo asegura que existían a orillas del río gran número de ciudades ricas y florecientes.
La sociedad estaba dividida en varias clases sociales: príncipes, sacerdotes, comerciantes, hombres libres (campesinos, artesanos, comerciantes, marineros) y esclavos. Su religión debió de ser politeísta y astral lo que se deduce de cultos dedicados a la Luna y a Venus. También es posible que sintieran la influencia de púnicos y griegos prestando culto a dioses como Melkart y Heracles. No faltaba un dios de la guerra, conocido con el nombre céltico de Neto ( héroe o guerrero). Numerosos santuarios de Sierra Morena parecen tener un origen tartesio, y en ellos se han encontrado abundantes exvotos de bronce que bien pudieran ser un recuerdo ancestral del culto habido en aquellos lugares. Es notable la noticia transmitida por el escritor griego Posidonio quien afirma que los tartesios eran hospitalarios y liberales, activos, “ampulosos y de genio alegre”, lo cual entronca bastante bien con el carácter de los actuales andaluces de la costa.
Ya en la biblia se recoge testimonio de su legendaria riqueza, describiendola como opulenta y rica en metales: oro, plata, cobre, hierro, plomo y otros. Este reino de Tartesos comerciaba con fenicios y fundó ciudades bajo su protectorado en la hélade griega tales como Mainake.
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1-Alfabeto tartésico 2-Alfabeto rúnico 3-Alfabeto rético 4-Alfabeto lepóntico 5-Alfabeto nord-etrusco

Otros documentos de épocas antiguas definen a este pueblo como descendientes o supervivientes de los Atlantes, lo cierto es que fue un estado bien organizado y una sociedad refinada cultural y politicamente avanzada. Su idioma no era indoeuropeo si bien se le encuentran afinidades con el iberico y el cretense y esta emparentado con el rúnico, rético, lepóntico, y nord-etrusco, de lo que se ha llegado a sugerir la posibilidad de que los orígenes occidentales del pueblo Etrusco se hallaran precisamente en Tartessos.
Fresco griego que describe a los habitantes del misterioso publo de los Tartessos.

Son múltiples hitoriadores los que consideran la posibilidad de que fueran los tartesos los antiguos Atlantes, si en el manido texto de platón entendemos Guadalquivir donde dice Atlántico y entendemos por "grande" como rica o avanzada culturalmente, podriamos inferir que en la isla principal del antiguo lago de ligustinus, en la desembocadura del guadalquivir, era donde tendría su capital el antiguo reino de Tartessos.

Incluyo a cotinuación una noticia del 11/6/2004:
Fuente: EFE

Coinciden fotografías satelitales de la zona con descripciones de Platón de la ciudad perdida
Según informa hoy la BBC británica, varias fotografías hechas por satélite de la zona, conocida como la marisma de Hinojos, revelan unas estructuras que coinciden con las descripciones efectuadas por el filósofo griego Platón.
Uno de los miembros del equipo de científicos, Rainer Kuehne, explica que la palabra "isla" que utilizó Platón para referirse a la Atlántida podría ser en realidad una sección de costa que quedó sumergida entre 800 y 500 AC por una gran inundación.
Entre las fotos de la marisma, destacan dos estructuras rectangulares y los restos de varios anillos concéntricos que las habrían rodeado, tal y como indicó el filósofo griego.
"Platón habló de una isla de 925 metros de diámetro que estaba rodeada por varias estructuras circulares, anillos concéntricos, algunos de tierra y otros de agua", explicó Kuehne.
Las estructuras rectangulares, añadió, podrían ser las ruinas de un "templo de plata" dedicado al dios del mar, Poseidón, y un "templo de oro" en honor de Poseidón y Cleito, que también aparecen en los diálogos de Platón.
No obstante, los científicos han observado que el tamaño de la "isla" y sus anillos son algo más grandes que los descritos por el filósofo griego, aunque tienen dos explicaciones al respecto.
Una es que Platón, simplemente, calculó mal y subestimó el tamaño real de la Atlántida. Otra es que la antigua unidad de medida griega era, en realidad, 20% mayor de lo que se creía por aquel entonces.
Si ésta última explicación es cierta, uno de los rectángulos de la "isla" tiene exactamente las mismas dimensiones que el Templo de Poseidón del que habla Platón.
La teoría que sitúa a la Atlántida en España no es nueva.
El especialista Werner Wickboldt fue el primero en descubrir esas estructuras después de rastrear con detenidamente el fondo del mar Mediterráneo.
También Wickboldt cree que los griegos confundieron el vocablo egipcio para costa y lo tradujeron como isla al transmitir la historia a las generaciones siguientes.
Estas conclusiones, que se han hecho públicas en la revista electrónica "Journal Antiquity", son parte de una amplia investigación aún en curso, según precisó hoy la BBC.


Descubrimientos recientes llevados a cabo por reputados científicos hacen concordar la descripción que Platón hace en sus diálogos “Critón” y “Timeo” de la isla de la Atlántida, con las salinas de la Marisma de Hinojos, comarca sepultada bajo las aguas hacia el siglo VII u VIII a.C. y que, como se sabe, permaneció inundada hasta la edad media. Dos estructuras rectangulares visibles para los satélites coinciden con las medidas y disposiciones de los supuestos templos, de plata para Poseidón, y de oro, para Cleito y Poseidón. Parte de los enormes círculos concéntricos, que rodearían ambas construcciones según la descripción clásica, también aparecen visibles en las tomas. Esta línea de investigación hace relacionar a la Atlántida con Tartessos, cuya ciudad neurálgica aun no ha sido descubierta.


Pero la avanzada cultura, el comercio, la minería y las técnicas metalúrgicas de Tartessos tienen su precedente en la llamada cultura del Argar (1800 AC - 1200 AC) descendiente directa de la de Los Millares (3000 AC - 1800 AC), ambas situadas en la actual Almería y pertenecientes al llamado "pueblo del vaso campaniforme".


Vista general de Los Millares.
Uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la prehistoria europea . Casi 5.000 años de historia . Una ciudad que llegó a albergar más de 1.000 personas .Un complejo sistema defensivo compuesto por 15 fortines y 4 lienzos de muralla . Con una necrópolis de más de 100 tumbas de falsa cúpula ( "Tholoi" ) , para enterramientos colectivos. Esmerada y sólida técnica constructiva en las edificaciones y tumbas .Gran delicadeza y simbolismo en la elaboración cerámica . En fín , una cultura con unas creencias y conocimientos técnicos muy desarrollados , que llegó a usar la metalurgia del cobre en la fabricación de algunas armas y herramientas .

Imágenes de restos de Los Millares.

El poblado de Los Millares se sitúa en Santa Fé de Mondujar, Almeria, su población fué superior al millar de habitantes y su extensión, la complejidad de sus sitemas defensivos y lo evolucionado de sus necrópolis y ritos funerarios no tienen parangón en la Europa de su época, esta cultura fué además la pionera de la metalurgia del cobre en el Mediterráneo occidental.
Durante muchos años ha dominado en Prehistoria la teoría difusionista , que servía para explicar la aparición de un mismo fenómeno en distintos contextos geográficos por colonización o contactos con los considerados creadores del fenómeno . Así , según esta tesis clásica , el origen de la cultura metalúrgica de Los Milllares , al igual que el de Vila Nova de San Pedro (Portugal) , se vinculaba a la llegada de colonos del Mar Egeo . Esta hipótesis , basada en la semejanza con las tumbas de falsa cúpula (tholoi) y algunas fortificaciones griegas , suponía rebajar las cronologías de las culturas penínsulares al 2.300 a.C..
"Tholoi" o "Tholos", también llamadas "tumbas de corredor" o "cuevas artficiales", en realidad (como se verá a continuación) antiguas pirámides, existen más de un centenar en Los Millares.



En los últimos tiempos , diversos investigadores apoyándose en las dataciones aportadas por el Carbono 14 , han demostrado que Los Millares existieron en fecha muy anterior ; por lo que la aparición de la metalurgia en esta zona tendría una explicación local gracias a la existencia y desarrollo de una cultura previa ,(La Cultura de Almería) , unos 3.000 años a.C. (aprox.), desde 3000 a.C. se detecta en Portugal y Andalucía la aparición de nuevos tipos de tumbas, cuevas artificiales y "tholoi" ( más tarde comprobaremos que las últimas investigaciones nos hablan de una antigüedad mucho mayor, 4000 AC, de los restos más antiguos) . Los historiadores han tratado durante mucho tiempo de atribuir el origen de estas innovaciones a influjos provenientes de Oriente Próximo, vía egea. Sin embargo, las dataciones son insistentemente más tempranas para estos tipos de construcciones funerarias en la Península Ibérica que en el Egeo. Es muy probable por tanto que las cuevas artificiales sean de origen autóctono, existiendo aún serias dudas respecto a los "tholoi", que tienen una larga tradición oriental previa.

Es precisamente la enorme cantidad de "tholois" presentes en Grecia y Creta la que hizo suponer a muchos investigadores que fueron colonos originarios del oriente los que inicaron la llamada "cultura de Almería", si bien las últimas dataciones con métodos más modernos han demostrado una antiguedad mucho mayor para los "tholoi" andaluces que datan de antes del 3000 a.C. , lo que demuestra que la difusión de este tipo de construcciones o cultura fué en sentido inverso, desde Andalucía hacia el Egeo donde aparecen estas construcciones entre el 2400 a.C. y el 2000 a.C., por lo que podemos deducir que fueron antiguos emigrantes andaluces ( o Atlantes) los que colonizaron Grecia y Creta. No olvidemos además que varios estudiosos remarcan las semejanzas entre el idioma tartéssico y el cretense e incluso apuntan la posibilidad de una íntima cercanía o parentesco entre ambas lenguas preindoeuropeas. Así pues encontramos además de los "tholois" un más que posible nexo lingüístico que demostraría que un pueblo occidental colonizó y civilizó las islas cícladas en aquellos remotos tienpos.

Dicen las antiguas leyendas indias:

"En la lejana noche de la prehistoria arribaron a las costas del Nuevo Mundo hombres blancos de luengas barbas, los cuales se unieron a los indios y les enseñaron la ciencia, la técnica y las sabias leyes de su avanzada civilización...", "...y los que llegaron por el mar se convirtieron en los dioses blancos de aquellos imperios."
En todos los pueblos cultos del Nuevo Mundo subsite todavía la leyenda del dios blanco. Los incas le llamaron Kon Tiki Illac Viracocha; los mayas, Kukulkán; los toltecas y los aztecas, Quetzalcoatl. Entre los Chibchas era Bochica, "el manto blanco de la luz".
Según las viejas leyendas, llegó un buen día el hombre blanco que inculcó a todo el pueblo maya las leyes y la escritura y todos le veneraban como a un dios.
Esos dioses blancos, según los mitos, llegaron del Este en la más remota antigüedad, en buques extraños y enormes de los cuales descendieron hombres forasteros, rubios, de piel blanca y ojos azules.
En la escritura maya aparecen con bastante frecuencia aquellos signos salvados de la quema y reunidos por el obispo Diego de Landa, de los cuales se decía que representaban los días y los meses: Los signos del Obispo de Landa.


Ver fichero adjunto 1En muchos casos la concordancia entre los jeroglíficos cretenses y los glifos mayas es tan grande, hasta en los más mínimos detalles, que puede afirmarse que la escritura maya es la vieja escritura cretense.

Ver fichero adjunto 2. Sería de gran importancia el poder demostrarla identidad del valor fonético de ambas series de signos. Pero aquí la ciencia calla. Si, por una parte conocemos bastante bien los sonidos que corresponden a la escritura lineal B cretense, nada sabemos de la lineal A, más antigua. Lo mismo decimos de los glifos mayas. (más sobre el tema en http://www.labherm.filol.csic.es/Sapanu1998/Es/Actas/GTrabazo.htm )
Es sin embargo digno de mención, que en los pocos casos que se conocen los valores fónicos de los símbolos cretenses y los de los mayas (por ejemplo: la p explosiva y la t = ta), tales valores coincidan.
Podemos afirmar pues, que el dios blanco del pueblo maya, que les enseñó todas las realizaciones técnicas, la cultura y también la escritura, ese dios blanco, el antiguo Kukulcán, escribía en cretense.
Las correspondencias entre la escritura maya la escritura cretense lineal A arcaica (también llamada proto-lineal).
Los textos más antiguos que se disponen en escritura lineal A cretense datan del 1850 a.C., aunque lo cierto es que la escritura linear A derivó de una antigua escritura jeroglífica cretense llamada por los especialistas proto-lineal o lineal A arcaica, por lo que bien podríamos aventurarnos a imaginar a Kukulkán arribando a las américas sobre el 2300 a.C. o incluso antes.
Precisamente de esas fechas data también el conjunto arquitectónico monumental más antiguo de América situado en Perú en el lugar llamado hoy "El Paraiso", es de esta zona, cercana a Tiahuanaco de donde se ha establecido, mediante un proceso de análisis y comparación del estilo y sistema en la talla de las piedras, que habría de proceder la cultura original que habría de dar pie más tarde a las antiguas civilizaciones de los pueblos de ámerica.

"El Paraiso" las dataciones hechas con carbono 14 arrojan fechas entre el 2273 a.C. y el 1908 a.C.

¿Pudieron ser Atlantes esos viajeros cretenses que colonizaron América introduciendo ahí la civilización e iniciando la construcción de colosales pirámides contemporáneas a muchas de Egipto, por allá el 2000 AC?

El increible secreto de los "tholoi":

Si bien las necrópolis de Los Millares son realmente impresionantes, lo cierto es que aún no hemos descubierto sus secretos, lo cierto es que toda la cutura de Los Millares es deudora de otra cultura anterior y mucho más enigmática aún que dejó sus testimonios arqueológicos en los hallazgos de la "Cueva del Romeral" y la "Cueva de Menga",las mas antiguas "cuevas artificiales" o "tumbas de corredor" conocidas, los megalitos más impresionantes de la península. Su corredor y su cámara, construidos a base de grandes piedras pertenecen a la tradición constructiva más antigua de Occidente.


RE: LOS ATLANTES

Incluyo aquí un impresionante trabajo de investigación arqueológica realizado por Alberto Guzmán:

A modo de introducción
Durante los tres últimos años he volcado mis esfuerzos en profundizar en unos vestigios arqueológicos que están considerados los más importantes de Europa en su género pero que, injustamente, han sido olvidados por la mayoría de los investigadores en cuanto han estudiado dichas construcciones individualmente, sin conectarlas con el marco en que se desarrollan ni con las culturas que pocos años después y/o contemporáneamente surgieron en otras muy distantes zonas de nuestro, ahora, pequeño planeta. Resultaría irrisorio para el lector comprobar la falta de documentación que sobre éstas tres obras maestras de la Humanidad existen en las universidades y librerías.
Las conclusiones que voy a aportar son provisionales pero objetivas y son el fruto de una paulatina recopilación de datos y mediciones "in-situ" pero también de un penoso trabajo de biblioteca. Pido al lector entienda que la tesis que presento se ha realizado aceleradamente y con las limitaciones propias de las bases. Pero creo sinceramente que estos monumentos megalíticos esconden en sus entrañas una sabiduría rodeada de misterio que merecen la pena escrutar.

Prehistoria ó Megahistoria
Las pirámides de Egipto comenzaban a tomar forma. Stonenghe esperaba a sus ingenieros para su construcción. Mientras tanto, en el sur de la península ibérica, concretamente en la inmensa llanura antequerana que se eleva 600 m sobre el nivel del mar, junto al gran peñón de rasgos humanos, se construía la obra megalítica más colosal que hasta entonces había conocido la humanidad. Hace más de 5000 años que un reducido grupo de obreros, con la sola ayuda de sus propios brazos, erigieron el dolmen de Menga. Siglos después, como siguiendo ritual marcado por las estrellas, surgían los dólmenes de Viera y del Romeral. ¿Pero que relación existe entre ellas y qué motivo a un rústico pueblo a erigir tan colosales construcciones?

Datación de las pirámides egipcias
Muy posiblemente el lector haya querido matizar la antigüedad de los monumentos egipcios al comenzar a leer el presente trabajo. Si bien es cierto que los arqueólogos datan con total precisión la construcción de las principales pirámides alrededor del 2500 AC, no lo es menos que ciertas peculiaridades la situarían miles de años antes. Pero hemos de considerar recientes investigaciones que aportan un emplazamiento sistemático de las pirámides de Gizeh y la Esfinge atendiendo a la posición de las constelaciones de Orión y Leo. Se trataría de un esquema estelar trasladado a las áridas tierras africanas.
Las simulaciones realizadas por ordenador sitúan dicha concordancia entre los años 10.970 y 8.810 AC, detalle inequívoco de que al menos las tres grandes pirámides fueron concebidas en aquellas fechas, pero no por ello construidas. No hemos de olvidar otros aspectos astronómicos que sí coincidirían con la datación que los arqueólogos toman como válida: la situación de los pozos y pasadizos que surgen de las llamadas Cámara del Rey y Cámara de la Reina. El primero está orientado al norte, mientras que el segundo hacia el sur. Sólo en la época correspondiente al 2500 AC, los cuatro pozos estaban perfectamente alineados con el tránsito por el meridiano de cuatro estrellas conocidas por su gran importancia para los antiguos egipcios: Beta de la Osa Menor, Alfa del Can Mayor, Alfa del Dragón y Theta de Orión.
Los estudios minuciosos realizados por diversos autores valoran la última hipótesis para la datación de las tres pirámides pero mantienen que todo aquel compendio de ingeniería, fue concebido casi 6000 años, antes.

Datación de los dólmenes de Antequera
Lamentablemente las investigaciones sobre los tres megalitos de la comarca antequerana, Menga, La Viera y El Romeral, se han limitado a seguir los procedimientos típicos para establecer su antigüedad, obviando el posible carácter astronómico de las construcciones y considerando exclusivamente la finalidad funeraria. Este último punto es muy discutible, ante mi entender, como trataremos más adelante.
Para ello, los autores, han seguido los métodos de la estratigrafía y la seriación. Sin embargo, otros más exactos como el Carbono 14, la termoluminiscencia, Potasio Argón o la serie de Uranio, no han podido ser evaluadas al no hallarse, en las dos más antiguas, restos que permitan éste tipo de analítica. El problema más inquietante y complejo es su posición cronológica ya que las representaciones rupestres halladas son establecidas mediante comparaciones con los elementos que integran el arte mueble. Sirva el siguiente ejemplo: supongamos que dentro de 5.000 años se investigan los restos de una casa andaluza. Los arqueólogos encuentran un ordenador que corresponde se fabricó en el año 2000 por comparación con otros hallazgos similares. Junto a esos restos hay un cuadro. Automáticamente será datado como de la misma fecha, es decir, del año 2000, aunque en realidad se trataba de una reliquia del siglo II que perteneció a los miembros de esa casa. En éste ladino ejemplo existe ya un error de datación de 1800 años.
Trasladémonos de nuevo a la cueva de Menga. El enclave ha sido utilizado, hasta hace pocos años, como refugio de pastores y sus ganados. Mucho antes lo fue por distintas culturas.
Las teorías de los arqueólogos suponen que se trató de una tumba colectiva, pero no se hallaron restos humanos enterrados en ella, si bien es posible, como veremos más adelante, que fueran saqueadas.
Actualmente se da por válido el hecho de que la cueva de Menga fue construida entre el 3000 y el 2500 a.C. Sin embargo, recientes investigaciones con el empleo del C14 en muestras del suelo, le dan una antigüedad considerablemente superior, el año 4000 AC, es decir, hace 6000 años.

El origen de los dólmenes.
Con la cultura neolítica surge una nueva espiritualidad que modifica la visión que el hombre tiene de su propio universo. Las creencias del hombre agricultor tiene que ver con los elementos de la naturaleza: lluvia, sol, viento, tierra, de los que depende para garantizar su subsistencia. Estas nuevas convicciones se materializan en la construcción de megalitos, un modo de expresar las primeras manifestaciones religiosas y plasmar la idea del renacimiento eterno. Los menhires actúan como mediadores entre el hombre y las fuerzas poderosas del cosmos. Son elementos simbólicos permanentes, que el hombre erige con una voluntad expresa de eternidad. Stonehenge y Menga, están orientado hacia el solsticio de verano. Los rayos de sol, en el último caso, inciden contra la profundidad de su cámara tras atravesar más de 20 metros de recorrido. Aún así, los arqueólogos señalan un origen tradicionista a la construcción de éstos megalitos, esto es, los consideran una vuelta intuitiva a las cavernas, lugar de refugio durante milenios del hombre primitivo. Sin embargo, tras un largo periodo de investigación del terreno y meditación, puedo concluir que, en los casos que estudiaremos dejan de tener sentido. El presunto "culto a las cuevas" se pudo haber mantenido sin necesidad de construir simulacros artificiales de tan laborioso esfuerzo. A varios kilómetros de distancia encontramos cuevas naturales algunas de las cuales fueron utilizadas por culturas prehistóricas como la de la Pileta (Benaoján), la de Nerja, la de Doña Trinidad (Ardales) o Cueva Navarro (Cala del Moral), sin mencionar todas las que encontramos en la provincia de Almería. Otras ni tan siquiera fueron disfrutadas aún cuando se hallaban más cercanas.

Nueva visión de la "cueva" de Menga
La Cueva de Menga es la más antigua de las tres. En una de mis últimas visitas al lugar me sorprendió el comentario de un viajero madrileño: "yo he estado en Egipto pero aquellas piedras con las que construyeron las pirámides si bien colosales, eran relativamente manejables. Estas, la de Menga, son descomunales e increíblemente desproporcionadas para ser trasladadas y siendo más antiguas".
Efectivamente, una de las losas que forman la techumbre pesa un mínimo de 180 toneladas. Dicho cálculo se ha efectuado midiendo sus proporciones (6m x 7m). Es decir, éste solo bloque tiene una superficie de 42 m2. En total existe un mínimo de 33 bloques pétreos de similares características que se suponen proceden del Cerro de la Cruz, situado a más de un kildel lugar y de acceso penosamente escarpado. La tracción animal no era conocida por lo cual se cree fueron ómetro trasladadas mediante el empleo de grandes troncos de madera y gran cantidad de energía humana. Pero algo no encaja.
Si observamos con detenimiento cada uno de los bloques (foto 1) comprobaremos la relativa perfección de sus bordes. No parecen haber sido golpeados o erosionados por el largo traslado. Además, la mayoría de estos bloques son de una terminación exquisita que llegan prácticamente a encajar los unos con los otros (foto 2). Si a ello unimos el que no se ha demostrado la existencia de un asentamiento humano de consideración en aquellos parajes y en aquellos tiempos, surgen ciertas preguntas que intentaremos responder más adelante. ¿Por qué se molestaron aquellos hombres en construir una "tumba" en un lugar deshabitado, utilizando piedras pesadas y no manejables?
El monumento de Menga, está orientado al Este. Como hemos dicho, aún en nuestros días los rayos del solsticio penetran hasta el fondo de la "cueva", iluminándola hasta en sus más recónditos espacios. La longitud de éste monumentos es difícil de calcular dada la desaparición de algunos de los componentes de la entrada original. Toda ella se encuentra en la actualidad cubierta por un cúmulo de tierra y piedras de un diámetro de 50 metros y que actualmente tiene una altura de aproximadamente 12 metros. En la figura 1 he intentado representar el estado actual del dolmen tal y como lo conocemos. En la figura 2 represento la apariencia original del monumento. Téngase en cuenta que en éstos 5000 años, probablemente 6000 la erosión producida por las lluvias, nieves y vientos ha debido de dejar una huella que a estas alturas de la investigación no puedo precisar con exactitud pero que es fácilmente sospechada. Hace 6.000 años se nos presentaba una gran llanura, apenas sin árboles. A lo lejos veríamos una gran construcción, bien acabada, cubierta con finas láminas de pizarra. Algo único para los ojos de lo escasos habitantes de aquellas regiones frías. El monumento, de una altura de 30 metros y con un diámetro de 70 aparecía majestuoso, empequeñeciendo al hombre que lo contempla. Al amanecer, el Sol señalaría un lugar especial, la entrada, posiblemente camuflada. Algún que otro año, unos extraños visitantes, tras un complicado ritual, se acercaban y, tras una manipulación de artefactos, abrían aquel vestigio, accediendo a su brillante interior. Entonces comenzaba la ceremonia." Esta imagen que he intentado reproducir es de fácil intuición si nos alejamos lo suficiente del lugar. A un kilómetro de distancia, por ejemplo, observaremos una protuberancia en el terreno que destaca sobre todo lo demás. Sólo unos cipreses colocados recientemente, impiden revivir la imagen ancestral.
Me ha resultado hasta el momento imposible demostrar la apariencia original del monumento en aquellos tiempos. ¿Se acumuló tierra sobre él de forma anárquica o se pretendió conseguir una figura geométrica concreta? Todo apunta al segundo extremo. Una vista aérea del terreno nos da la respuesta, al menos aparente. El aspecto, como hemos comentado, debía ser perfectamente circular. Sin embargo estoy en condiciones de poder afirmar que su aspecto original pudo ser piramidal, de cuatro lados perfectamente alineados. Esta afirmación, que puede parecer frívola, será complementada con los estudios realizados en Viera y el Romeral y podrían ser concluyentes si dispusiera de algunos medios que, posiblemente en unos años, estén a mi alcance.
A esta altura de la tesis cabe resaltar un último e importante apunte referente a "Menga". El monumento presenta una característica inusual. No existen pinturas, o restos de ellas, en todo el monumento. Sin embargo, a un metro de la entrada, a la izquierda y casi a tres metros de altura, destacan cinco incrustaciones en la piedra (figura 3). Los arqueólogos las han definido como figuras "antropomorfas". Efectivamente, dos de ellas podrían representar a hombres con los brazos en alto propio del arte prehistórico esquemático, inusual en el sur peninsular. Otras dos representan cruces, demasiado esquemático a mi parecer para representar a una persona. La última es clara, deliberadamente nítida. La primera impresión es que se trata de una estrella de cinco puntas, que parece señalar a los otros dos, ¿o cuatro?, dólmenes. Permítame el lector una breve meditación: "antes de conocer la existencia de aquellas figuras saque unas fotos del lugar. Al revelar el carrete se distinguía claramente la existencia de esos objetos. Tras posteriores visitas efectivamente he comprobado que existían y están registradas por diferentes autores en sus obras. Pero en aquella foto también existe otra imagen, más extraña y no registrada. El celo de los vigilantes me ha impedido por el momento comprobarlo sobre la piedra."
Hemos tratado ya el hecho de que el astro rey incidía cada mañana en la entrada de nuestro "templo" pero hay que señalar que, según cálculos bastante aproximados, la constelación de Orión sería visible desde la entrada al surgir por el horizonte. Pero dejemos ésta coincidencia para más adelante.

El dólmen de Viera
A setenta metros de distancia de Menga encontramos un nuevo y fascinante dolmen. Catalogada como tumba de corredor, es de los de mayores dimensiones conocidos, de este tipo. Está formado por un pasillo con puertas horadadas en su principio y final, dando esta última acceso a lo que se supone fue una cámara funeraria. El corredor conserva intacto un tramo formado por ocho ortostatos y cubierto por cuatro cobijas. La longitud total, medida personalmente, es de 12 metros y tiene una altura de 1.70 metros aproximadamente. El último tramo, de casi seis metros, está muy deteriorado. El corredor se cierra con una piedra con hueco labrado. Tanto éste dolmen como el de Menga se conocieron ya saqueados. El escaso material que proporcionó su excavación lo fechan hace 4.500 años.
Según las indagaciones realizadas y aún no concluidas, no hay pruebas de enterramiento en ella. Sólo el Museo Arqueológico de Madrid, parece poseer restos humanos procedentes de esa zona. Ricamente ataviado y rodeado de sus pertenencias, podría haber pertenecido a esta "tumba", pero por el momento no se ha podido concretar éste extremo.
Hemos de tener en cuenta, para hacer frente a la verdad, que dichas construcciones son conocidas, históricamente hablando, desde el siglo XVII. Saqueos y usurpaciones se han producido hasta hace tan solo 20 años. De hecho, en 1904 cuando son descubiertos los dólmenes de Viera y El Romeral, ya se encontraban expoliados.
Como hemos dicho la parte del corredor se conserva intacta y está formada por cinco grandes losas, cuatro forman las paredes y una cobija al mismo nivel que el corredor.
No se han hallado inscripciones en Viera, pero un examen concienzudo de la entrada, al menos de las losas que se mantienen en pié, nos descubre un nuevo misterio: se trata de varias perforaciones realizadas en la inmensa piedra, perfectamente circulares (foto 5), de 5 centímetros de diámetro y de una profundidad de unos diez centímetros. Interrogué a diversos arqueólogos de la zona, a los propios bedeles y ninguno supo contestarme. Lo que sí aseguraban es que no se habían sido realizadas por los descubridores sino que siempre han estado allí. ¿Qué nos señala esas perforaciones?
Se halla orientada al Oeste, justo en el sentido contrario que la cercana Menga. Pese ha haber sido construida quinientos años después, su terminación es perfecta. Los bloques, de menor tamaño que la anterior, se hallan perfectamente encajados los unos con los otros, de forma milimétrica (foto 4). Resulta paradójico escuchar hablar a algunos autores de la excelencia de las uniones en las pirámides y en las construcciones incaicas y pasar por alto el perfecto acabado en el corte y en el transporte de nuestro cercano "templo".
Si como suponen los investigadores el Dolmen de Viera se trato de una tumba, ésta fue individual. La importancia del "ser" que allí fue enterrado debió ser sobrenatural, más también vino de lejos, teniendo en cuenta los escasos asentamientos prehistóricos, en cuanto a populosos se refiere, encontrados en la zona.
¿Existió un matiz astronómico en la orientación de Viera? Como acabamos de señalar existe una oposición drástica con relación al dolmen de Menga. Pues efectivamente. En este caso, y aún por increíble que parezca, la constelación de Orión desaparecía exactamente por ese punto en el solsticio de verano. Es imposible para éste autor, por el momento, determinar que estrella era la que exactamente incidía en su ocaso sobre la puerta sellada de nuestro "templo". Un programa informático avanzado y mediciones precisas sobre el terreno, no sólo determinaran esa cuestión sino que también podrán datar con exactitud su construcción.
Viera se encontró así mismo cubierto por un túmulo de arcilla, que aún en nuestros días se conserva. Si en el caso de Menga la erosión ha hecho mella en sus dimensiones originales aún estado compuesta también de piedras ¿cuánto mayor habrá sido la erosión en el túmulo de tierra fina que cubre Viera?

El Dolmen del Romeral
Hemos dejado de lado algunas apreciaciones complementarias de los dólmenes de Menga y Viera y nos desplazamos dos kilómetros para dedicar un espacio a éste último monumento Calcolítico.
Cuando entramos allí por primera vez sentimos una extraña sensación de aislamiento. El mundo parece detenerse..., el silencio se apodera del espacio y aparece ese olor mágico que sólo en ocasiones muy especiales se puede sentir. Los pelos se erizan como si existiera una fuerte energía eléctrica. Cuando por segunda, tercera y sucesivas veces volvemos a entrar, esas sensaciones en vez de velarse como miedo infantil, se hacen aún más fuerte. ¿Qué ocurre en "El Romeral"? Cuando por primera vez saque la brújula bajo la gran cúpula no lo pude creer. Giraba y giraba sin indicar rumbo. Al cambiar de posición ésta se detiene y nos indica que se encuentra orientada al norte.
Éste dolmen está considerado el más antiguo en utilizar la falsa cúpula, de tipo tholos. El corredor es de forma trapezoidal. Está formado por varias cámaras. La primera de ella es de forma circular y está cerrada por una gran losa. En el otro lado se abre la entrada a la segunda cámara, también de planta circular pero de dimensiones menores y cubierta por otra gran losa. Estas oscilan entre un peso de 25.000 y 30.000 kilos cada una. Allí, a 20 centímetros del suelo hay una losa empotrada en la pared, donde se encontró parte del ajuar del dolmen.
Todo el conjunto está, una vez más, cubierto por un gigantesco túmulo, cuyo punto mas alto coincide con la mayor de las cámaras. Los autores la datan con una antigüedad de 4.000 años.
En cuanto a sus dimensiones nos encontramos en el mismo caso anterior: la destrucción de parte del corredor o entrada principal. Cálculos tomados por éste autor dan diez metros hasta la primera cámara, cuatro metros para la cámara mayor y tres para la menor, cubierta con la "lápida". A estas mediciones debemos añadir 6 metros de corredor destruido por el tiempo que nos da una longitud total del monumento de 28.5 metros. Estas dimensiones, relacionadas con los monumentos anteriormente señalados, responden a una causa que por el momento es imposible incluir en éste trabajo pero que tienen clara significación astronómica para cualquier profano. En la actualidad están siendo estudiadas con detalle por el autor.
En cuanto a otros aspectos astronómicos resaltaremos varios puntos: el primero de ellos su obvia y perpetua alineación con la Estrella Polar, el segundo su exacta coincidencia en verano con el paso por el horizonte de la principal estrella de la constelación de la Osa Mayor, y por último su perfecta orientación hacia el conjunto dolménico de Menga y Viera. Este último punto fomenta aún más si cabe, la importancia de los conjuntos monumentales anteriormente señalados e indica una fuerte relación con la más antigua, colosal y a la vez desconcertante de las construcciones, la "cueva" de Menga.

Relación entre los dólmenes y dólmenes por descubrir
Hasta el momento hemos señalado características individuales de cada una de las construcciones. Hemos vislumbrado cierta relación entre ellas. Hemos reconocido, en una zona concreta de la geografía peninsular, a una cultura que se ha desplazado exclusivamente para construir, durante decenas de años, una obra colosal que perdura con esplendor casi como en los primeros días. También hemos comprobado ciertas "coincidencias" astrológicas que ponen en entredicho las teorías de estudiosos tradicionales sobre el origen de éstos monumentos. Reconocemos conocimientos impropios de dichas culturas que prácticamente acaban de salir de sus abrigos naturales y se molestan en trasladar toneladas de piedra para construir "templos" que no son útiles para la vida cotidiana. Y hemos comprobado como, el único esbozo que se esculpe en la piedra representa a una estrella de cinco puntas.
El autor cree, está convencido, que los conjuntos dolménicos de Antequera, responden a un mapa estelar que nos indica algún acontecimiento inesperado que marco la historia de varias tribus situadas en muy distantes puntos. El estudio de las inscripciones de Menga, concretamente de la figura esculpida cercana a la estrella y reflejada en una de las fotografías tomadas, podrían llevarnos hasta Africa en una relación desconcertante e impropias de una cultura terrestre.
Este mapa estelar (figura 4) nos lo descubre la vista aérea de la zona. Una extraña coincidencia de simetría entre la principal constelación efectuada a escala. Estoy convencido de que existen dos dólmenes aún por descubrir situados a varios cientos de metros de los principales. De hecho, observando el terreno, distinguiremos dos colinas en forma de túmulo que destacan sobre la llanura que ronda a todo el paraje. En aquel momento confirmaremos plenamente la hipótesis expuesta.

A modo de conclusión
Los estudios realizados sobre el terreno han sido extremadamente laboriosos, más aún al no contar con la plena autorización de las entidades, y no han sido concluidos. He intentado destapar una misteriosa relación que nos llevaría desde Antequera hasta Egipto pasando por los Millares (Almería), los tholos (Grecia), las misteriosas inscripciones saharaüis e incluso hasta el Nuevo Continente.
Sirva el presente trabajo como mera aproximación y sepa el lector que datos y detalles quedan por desvelar.

FOTOS

RE: LOS ATLANTES

Incluyo aquí un impresionante trabajo de investigación arqueológica realizado por Alberto Guzmán:

A modo de introducción
Durante los tres últimos años he volcado mis esfuerzos en profundizar en unos vestigios arqueológicos que están considerados los más importantes de Europa en su género pero que, injustamente, han sido olvidados por la mayoría de los investigadores en cuanto han estudiado dichas construcciones individualmente, sin conectarlas con el marco en que se desarrollan ni con las culturas que pocos años después y/o contemporáneamente surgieron en otras muy distantes zonas de nuestro, ahora, pequeño planeta. Resultaría irrisorio para el lector comprobar la falta de documentación que sobre éstas tres obras maestras de la Humanidad existen en las universidades y librerías.
Las conclusiones que voy a aportar son provisionales pero objetivas y son el fruto de una paulatina recopilación de datos y mediciones "in-situ" pero también de un penoso trabajo de biblioteca. Pido al lector entienda que la tesis que presento se ha realizado aceleradamente y con las limitaciones propias de las bases. Pero creo sinceramente que estos monumentos megalíticos esconden en sus entrañas una sabiduría rodeada de misterio que merecen la pena escrutar.

Prehistoria ó Megahistoria
Las pirámides de Egipto comenzaban a tomar forma. Stonenghe esperaba a sus ingenieros para su construcción. Mientras tanto, en el sur de la península ibérica, concretamente en la inmensa llanura antequerana que se eleva 600 m sobre el nivel del mar, junto al gran peñón de rasgos humanos, se construía la obra megalítica más colosal que hasta entonces había conocido la humanidad. Hace más de 5000 años que un reducido grupo de obreros, con la sola ayuda de sus propios brazos, erigieron el dolmen de Menga. Siglos después, como siguiendo ritual marcado por las estrellas, surgían los dólmenes de Viera y del Romeral. ¿Pero que relación existe entre ellas y qué motivo a un rústico pueblo a erigir tan colosales construcciones?

Datación de las pirámides egipcias
Muy posiblemente el lector haya querido matizar la antigüedad de los monumentos egipcios al comenzar a leer el presente trabajo. Si bien es cierto que los arqueólogos datan con total precisión la construcción de las principales pirámides alrededor del 2500 AC, no lo es menos que ciertas peculiaridades la situarían miles de años antes. Pero hemos de considerar recientes investigaciones que aportan un emplazamiento sistemático de las pirámides de Gizeh y la Esfinge atendiendo a la posición de las constelaciones de Orión y Leo. Se trataría de un esquema estelar trasladado a las áridas tierras africanas.
Las simulaciones realizadas por ordenador sitúan dicha concordancia entre los años 10.970 y 8.810 AC, detalle inequívoco de que al menos las tres grandes pirámides fueron concebidas en aquellas fechas, pero no por ello construidas. No hemos de olvidar otros aspectos astronómicos que sí coincidirían con la datación que los arqueólogos toman como válida: la situación de los pozos y pasadizos que surgen de las llamadas Cámara del Rey y Cámara de la Reina. El primero está orientado al norte, mientras que el segundo hacia el sur. Sólo en la época correspondiente al 2500 AC, los cuatro pozos estaban perfectamente alineados con el tránsito por el meridiano de cuatro estrellas conocidas por su gran importancia para los antiguos egipcios: Beta de la Osa Menor, Alfa del Can Mayor, Alfa del Dragón y Theta de Orión.
Los estudios minuciosos realizados por diversos autores valoran la última hipótesis para la datación de las tres pirámides pero mantienen que todo aquel compendio de ingeniería, fue concebido casi 6000 años, antes.

Datación de los dólmenes de Antequera
Lamentablemente las investigaciones sobre los tres megalitos de la comarca antequerana, Menga, La Viera y El Romeral, se han limitado a seguir los procedimientos típicos para establecer su antigüedad, obviando el posible carácter astronómico de las construcciones y considerando exclusivamente la finalidad funeraria. Este último punto es muy discutible, ante mi entender, como trataremos más adelante.
Para ello, los autores, han seguido los métodos de la estratigrafía y la seriación. Sin embargo, otros más exactos como el Carbono 14, la termoluminiscencia, Potasio Argón o la serie de Uranio, no han podido ser evaluadas al no hallarse, en las dos más antiguas, restos que permitan éste tipo de analítica. El problema más inquietante y complejo es su posición cronológica ya que las representaciones rupestres halladas son establecidas mediante comparaciones con los elementos que integran el arte mueble. Sirva el siguiente ejemplo: supongamos que dentro de 5.000 años se investigan los restos de una casa andaluza. Los arqueólogos encuentran un ordenador que corresponde se fabricó en el año 2000 por comparación con otros hallazgos similares. Junto a esos restos hay un cuadro. Automáticamente será datado como de la misma fecha, es decir, del año 2000, aunque en realidad se trataba de una reliquia del siglo II que perteneció a los miembros de esa casa. En éste ladino ejemplo existe ya un error de datación de 1800 años.
Trasladémonos de nuevo a la cueva de Menga. El enclave ha sido utilizado, hasta hace pocos años, como refugio de pastores y sus ganados. Mucho antes lo fue por distintas culturas.
Las teorías de los arqueólogos suponen que se trató de una tumba colectiva, pero no se hallaron restos humanos enterrados en ella, si bien es posible, como veremos más adelante, que fueran saqueadas.
Actualmente se da por válido el hecho de que la cueva de Menga fue construida entre el 3000 y el 2500 a.C. Sin embargo, recientes investigaciones con el empleo del C14 en muestras del suelo, le dan una antigüedad considerablemente superior, el año 4000 AC, es decir, hace 6000 años.

El origen de los dólmenes.
Con la cultura neolítica surge una nueva espiritualidad que modifica la visión que el hombre tiene de su propio universo. Las creencias del hombre agricultor tiene que ver con los elementos de la naturaleza: lluvia, sol, viento, tierra, de los que depende para garantizar su subsistencia. Estas nuevas convicciones se materializan en la construcción de megalitos, un modo de expresar las primeras manifestaciones religiosas y plasmar la idea del renacimiento eterno. Los menhires actúan como mediadores entre el hombre y las fuerzas poderosas del cosmos. Son elementos simbólicos permanentes, que el hombre erige con una voluntad expresa de eternidad. Stonehenge y Menga, están orientado hacia el solsticio de verano. Los rayos de sol, en el último caso, inciden contra la profundidad de su cámara tras atravesar más de 20 metros de recorrido. Aún así, los arqueólogos señalan un origen tradicionista a la construcción de éstos megalitos, esto es, los consideran una vuelta intuitiva a las cavernas, lugar de refugio durante milenios del hombre primitivo. Sin embargo, tras un largo periodo de investigación del terreno y meditación, puedo concluir que, en los casos que estudiaremos dejan de tener sentido. El presunto "culto a las cuevas" se pudo haber mantenido sin necesidad de construir simulacros artificiales de tan laborioso esfuerzo. A varios kilómetros de distancia encontramos cuevas naturales algunas de las cuales fueron utilizadas por culturas prehistóricas como la de la Pileta (Benaoján), la de Nerja, la de Doña Trinidad (Ardales) o Cueva Navarro (Cala del Moral), sin mencionar todas las que encontramos en la provincia de Almería. Otras ni tan siquiera fueron disfrutadas aún cuando se hallaban más cercanas.

Nueva visión de la "cueva" de Menga
La Cueva de Menga es la más antigua de las tres. En una de mis últimas visitas al lugar me sorprendió el comentario de un viajero madrileño: "yo he estado en Egipto pero aquellas piedras con las que construyeron las pirámides si bien colosales, eran relativamente manejables. Estas, la de Menga, son descomunales e increíblemente desproporcionadas para ser trasladadas y siendo más antiguas".
Efectivamente, una de las losas que forman la techumbre pesa un mínimo de 180 toneladas. Dicho cálculo se ha efectuado midiendo sus proporciones (6m x 7m). Es decir, éste solo bloque tiene una superficie de 42 m2. En total existe un mínimo de 33 bloques pétreos de similares características que se suponen proceden del Cerro de la Cruz, situado a más de un kildel lugar y de acceso penosamente escarpado. La tracción animal no era conocida por lo cual se cree fueron ómetro trasladadas mediante el empleo de grandes troncos de madera y gran cantidad de energía humana. Pero algo no encaja.
Si observamos con detenimiento cada uno de los bloques (foto 1) comprobaremos la relativa perfección de sus bordes. No parecen haber sido golpeados o erosionados por el largo traslado. Además, la mayoría de estos bloques son de una terminación exquisita que llegan prácticamente a encajar los unos con los otros (foto 2). Si a ello unimos el que no se ha demostrado la existencia de un asentamiento humano de consideración en aquellos parajes y en aquellos tiempos, surgen ciertas preguntas que intentaremos responder más adelante. ¿Por qué se molestaron aquellos hombres en construir una "tumba" en un lugar deshabitado, utilizando piedras pesadas y no manejables?
El monumento de Menga, está orientado al Este. Como hemos dicho, aún en nuestros días los rayos del solsticio penetran hasta el fondo de la "cueva", iluminándola hasta en sus más recónditos espacios. La longitud de éste monumentos es difícil de calcular dada la desaparición de algunos de los componentes de la entrada original. Toda ella se encuentra en la actualidad cubierta por un cúmulo de tierra y piedras de un diámetro de 50 metros y que actualmente tiene una altura de aproximadamente 12 metros. En la figura 1 he intentado representar el estado actual del dolmen tal y como lo conocemos. En la figura 2 represento la apariencia original del monumento. Téngase en cuenta que en éstos 5000 años, probablemente 6000 la erosión producida por las lluvias, nieves y vientos ha debido de dejar una huella que a estas alturas de la investigación no puedo precisar con exactitud pero que es fácilmente sospechada. Hace 6.000 años se nos presentaba una gran llanura, apenas sin árboles. A lo lejos veríamos una gran construcción, bien acabada, cubierta con finas láminas de pizarra. Algo único para los ojos de lo escasos habitantes de aquellas regiones frías. El monumento, de una altura de 30 metros y con un diámetro de 70 aparecía majestuoso, empequeñeciendo al hombre que lo contempla. Al amanecer, el Sol señalaría un lugar especial, la entrada, posiblemente camuflada. Algún que otro año, unos extraños visitantes, tras un complicado ritual, se acercaban y, tras una manipulación de artefactos, abrían aquel vestigio, accediendo a su brillante interior. Entonces comenzaba la ceremonia." Esta imagen que he intentado reproducir es de fácil intuición si nos alejamos lo suficiente del lugar. A un kilómetro de distancia, por ejemplo, observaremos una protuberancia en el terreno que destaca sobre todo lo demás. Sólo unos cipreses colocados recientemente, impiden revivir la imagen ancestral.
Me ha resultado hasta el momento imposible demostrar la apariencia original del monumento en aquellos tiempos. ¿Se acumuló tierra sobre él de forma anárquica o se pretendió conseguir una figura geométrica concreta? Todo apunta al segundo extremo. Una vista aérea del terreno nos da la respuesta, al menos aparente. El aspecto, como hemos comentado, debía ser perfectamente circular. Sin embargo estoy en condiciones de poder afirmar que su aspecto original pudo ser piramidal, de cuatro lados perfectamente alineados. Esta afirmación, que puede parecer frívola, será complementada con los estudios realizados en Viera y el Romeral y podrían ser concluyentes si dispusiera de algunos medios que, posiblemente en unos años, estén a mi alcance.
A esta altura de la tesis cabe resaltar un último e importante apunte referente a "Menga". El monumento presenta una característica inusual. No existen pinturas, o restos de ellas, en todo el monumento. Sin embargo, a un metro de la entrada, a la izquierda y casi a tres metros de altura, destacan cinco incrustaciones en la piedra (figura 3). Los arqueólogos las han definido como figuras "antropomorfas". Efectivamente, dos de ellas podrían representar a hombres con los brazos en alto propio del arte prehistórico esquemático, inusual en el sur peninsular. Otras dos representan cruces, demasiado esquemático a mi parecer para representar a una persona. La última es clara, deliberadamente nítida. La primera impresión es que se trata de una estrella de cinco puntas, que parece señalar a los otros dos, ¿o cuatro?, dólmenes. Permítame el lector una breve meditación: "antes de conocer la existencia de aquellas figuras saque unas fotos del lugar. Al revelar el carrete se distinguía claramente la existencia de esos objetos. Tras posteriores visitas efectivamente he comprobado que existían y están registradas por diferentes autores en sus obras. Pero en aquella foto también existe otra imagen, más extraña y no registrada. El celo de los vigilantes me ha impedido por el momento comprobarlo sobre la piedra."
Hemos tratado ya el hecho de que el astro rey incidía cada mañana en la entrada de nuestro "templo" pero hay que señalar que, según cálculos bastante aproximados, la constelación de Orión sería visible desde la entrada al surgir por el horizonte. Pero dejemos ésta coincidencia para más adelante.

El dólmen de Viera
A setenta metros de distancia de Menga encontramos un nuevo y fascinante dolmen. Catalogada como tumba de corredor, es de los de mayores dimensiones conocidos, de este tipo. Está formado por un pasillo con puertas horadadas en su principio y final, dando esta última acceso a lo que se supone fue una cámara funeraria. El corredor conserva intacto un tramo formado por ocho ortostatos y cubierto por cuatro cobijas. La longitud total, medida personalmente, es de 12 metros y tiene una altura de 1.70 metros aproximadamente. El último tramo, de casi seis metros, está muy deteriorado. El corredor se cierra con una piedra con hueco labrado. Tanto éste dolmen como el de Menga se conocieron ya saqueados. El escaso material que proporcionó su excavación lo fechan hace 4.500 años.
Según las indagaciones realizadas y aún no concluidas, no hay pruebas de enterramiento en ella. Sólo el Museo Arqueológico de Madrid, parece poseer restos humanos procedentes de esa zona. Ricamente ataviado y rodeado de sus pertenencias, podría haber pertenecido a esta "tumba", pero por el momento no se ha podido concretar éste extremo.
Hemos de tener en cuenta, para hacer frente a la verdad, que dichas construcciones son conocidas, históricamente hablando, desde el siglo XVII. Saqueos y usurpaciones se han producido hasta hace tan solo 20 años. De hecho, en 1904 cuando son descubiertos los dólmenes de Viera y El Romeral, ya se encontraban expoliados.
Como hemos dicho la parte del corredor se conserva intacta y está formada por cinco grandes losas, cuatro forman las paredes y una cobija al mismo nivel que el corredor.
No se han hallado inscripciones en Viera, pero un examen concienzudo de la entrada, al menos de las losas que se mantienen en pié, nos descubre un nuevo misterio: se trata de varias perforaciones realizadas en la inmensa piedra, perfectamente circulares (foto 5), de 5 centímetros de diámetro y de una profundidad de unos diez centímetros. Interrogué a diversos arqueólogos de la zona, a los propios bedeles y ninguno supo contestarme. Lo que sí aseguraban es que no se habían sido realizadas por los descubridores sino que siempre han estado allí. ¿Qué nos señala esas perforaciones?
Se halla orientada al Oeste, justo en el sentido contrario que la cercana Menga. Pese ha haber sido construida quinientos años después, su terminación es perfecta. Los bloques, de menor tamaño que la anterior, se hallan perfectamente encajados los unos con los otros, de forma milimétrica (foto 4). Resulta paradójico escuchar hablar a algunos autores de la excelencia de las uniones en las pirámides y en las construcciones incaicas y pasar por alto el perfecto acabado en el corte y en el transporte de nuestro cercano "templo".
Si como suponen los investigadores el Dolmen de Viera se trato de una tumba, ésta fue individual. La importancia del "ser" que allí fue enterrado debió ser sobrenatural, más también vino de lejos, teniendo en cuenta los escasos asentamientos prehistóricos, en cuanto a populosos se refiere, encontrados en la zona.
¿Existió un matiz astronómico en la orientación de Viera? Como acabamos de señalar existe una oposición drástica con relación al dolmen de Menga. Pues efectivamente. En este caso, y aún por increíble que parezca, la constelación de Orión desaparecía exactamente por ese punto en el solsticio de verano. Es imposible para éste autor, por el momento, determinar que estrella era la que exactamente incidía en su ocaso sobre la puerta sellada de nuestro "templo". Un programa informático avanzado y mediciones precisas sobre el terreno, no sólo determinaran esa cuestión sino que también podrán datar con exactitud su construcción.
Viera se encontró así mismo cubierto por un túmulo de arcilla, que aún en nuestros días se conserva. Si en el caso de Menga la erosión ha hecho mella en sus dimensiones originales aún estado compuesta también de piedras ¿cuánto mayor habrá sido la erosión en el túmulo de tierra fina que cubre Viera?


El Dolmen del Romeral
Hemos dejado de lado algunas apreciaciones complementarias de los dólmenes de Menga y Viera y nos desplazamos dos kilómetros para dedicar un espacio a éste último monumento Calcolítico.
Cuando entramos allí por primera vez sentimos una extraña sensación de aislamiento. El mundo parece detenerse..., el silencio se apodera del espacio y aparece ese olor mágico que sólo en ocasiones muy especiales se puede sentir. Los pelos se erizan como si existiera una fuerte energía eléctrica. Cuando por segunda, tercera y sucesivas veces volvemos a entrar, esas sensaciones en vez de velarse como miedo infantil, se hacen aún más fuerte. ¿Qué ocurre en "El Romeral"? Cuando por primera vez saque la brújula bajo la gran cúpula no lo pude creer. Giraba y giraba sin indicar rumbo. Al cambiar de posición ésta se detiene y nos indica que se encuentra orientada al norte.
Éste dolmen está considerado el más antiguo en utilizar la falsa cúpula, de tipo tholos. El corredor es de forma trapezoidal. Está formado por varias cámaras. La primera de ella es de forma circular y está cerrada por una gran losa. En el otro lado se abre la entrada a la segunda cámara, también de planta circular pero de dimensiones menores y cubierta por otra gran losa. Estas oscilan entre un peso de 25.000 y 30.000 kilos cada una. Allí, a 20 centímetros del suelo hay una losa empotrada en la pared, donde se encontró parte del ajuar del dolmen.
Todo el conjunto está, una vez más, cubierto por un gigantesco túmulo, cuyo punto mas alto coincide con la mayor de las cámaras. Los autores la datan con una antigüedad de 4.000 años.
En cuanto a sus dimensiones nos encontramos en el mismo caso anterior: la destrucción de parte del corredor o entrada principal. Cálculos tomados por éste autor dan diez metros hasta la primera cámara, cuatro metros para la cámara mayor y tres para la menor, cubierta con la "lápida". A estas mediciones debemos añadir 6 metros de corredor destruido por el tiempo que nos da una longitud total del monumento de 28.5 metros. Estas dimensiones, relacionadas con los monumentos anteriormente señalados, responden a una causa que por el momento es imposible incluir en éste trabajo pero que tienen clara significación astronómica para cualquier profano. En la actualidad están siendo estudiadas con detalle por el autor.
En cuanto a otros aspectos astronómicos resaltaremos varios puntos: el primero de ellos su obvia y perpetua alineación con la Estrella Polar, el segundo su exacta coincidencia en verano con el paso por el horizonte de la principal estrella de la constelación de la Osa Mayor, y por último su perfecta orientación hacia el conjunto dolménico de Menga y Viera. Este último punto fomenta aún más si cabe, la importancia de los conjuntos monumentales anteriormente señalados e indica una fuerte relación con la más antigua, colosal y a la vez desconcertante de las construcciones, la "cueva" de Menga.

Relación entre los dólmenes y dólmenes por descubrir
Hasta el momento hemos señalado características individuales de cada una de las construcciones. Hemos vislumbrado cierta relación entre ellas. Hemos reconocido, en una zona concreta de la geografía peninsular, a una cultura que se ha desplazado exclusivamente para construir, durante decenas de años, una obra colosal que perdura con esplendor casi como en los primeros días. También hemos comprobado ciertas "coincidencias" astrológicas que ponen en entredicho las teorías de estudiosos tradicionales sobre el origen de éstos monumentos. Reconocemos conocimientos impropios de dichas culturas que prácticamente acaban de salir de sus abrigos naturales y se molestan en trasladar toneladas de piedra para construir "templos" que no son útiles para la vida cotidiana. Y hemos comprobado como, el único esbozo que se esculpe en la piedra representa a una estrella de cinco puntas.
El autor cree, está convencido, que los conjuntos dolménicos de Antequera, responden a un mapa estelar que nos indica algún acontecimiento inesperado que marco la historia de varias tribus situadas en muy distantes puntos. El estudio de las inscripciones de Menga, concretamente de la figura esculpida cercana a la estrella y reflejada en una de las fotografías tomadas, podrían llevarnos hasta Africa en una relación desconcertante e impropias de una cultura terrestre.
Este mapa estelar (figura 4) nos lo descubre la vista aérea de la zona. Una extraña coincidencia de simetría entre la principal constelación efectuada a escala. Estoy convencido de que existen dos dólmenes aún por descubrir situados a varios cientos de metros de los principales. De hecho, observando el terreno, distinguiremos dos colinas en forma de túmulo que destacan sobre la llanura que ronda a todo el paraje. En aquel momento confirmaremos plenamente la hipótesis expuesta.

A modo de conclusión
Los estudios realizados sobre el terreno han sido extremadamente laboriosos, más aún al no contar con la plena autorización de las entidades, y no han sido concluidos. He intentado destapar una misteriosa relación que nos llevaría desde Antequera hasta Egipto pasando por los Millares (Almería), los tholos (Grecia), las misteriosas inscripciones saharaüis e incluso hasta el Nuevo Continente.
Sirva el presente trabajo como mera aproximación y sepa el lector que datos y detalles quedan por desvelar.

FOTOS .


RE: LOS ATLANTES

El hombre de Cro-magnon. Los Egipcios.

¿A qué familia podemos vincular la raza de los "portadores" de la civilización egipcia? Todas las observaciones tenderían a demostrar que se trataba de hombres del tipo Cro-Magnon. Este tipo, predominante dentro de la aristocracia, habría desaparecido de las esferas dirigentes de Egipto en los alrededores de la XVIII dinastía, al acabar mezclándose con los inmigrantes semitas y negroides.

Sir Wallis Budge, en los años treinta, basándose en la observación de numerosos cuerpos no momificados pero bien conservados por las arenas del desierto afirmaba que "los egipcios predinásticos pertenecían a una raza blanca o de piel clara con cabello claro; eran en muchos aspectos parecidos a los antiguos libios".

Esta misma raza puede apreciarse también en muchas recuperadas de las tumbas no expoliadas y en representaciones de los faraones y miembros de su séquito plasmadas en los templos y monumentos funerarios del Egipto Dinástico. En siglos pasados, estos rasgos llamarían la atención de los egiptólogos, sorprendidos por hallarlos en una región africana.

El padre de la egiptología, Sir Flinders Petrie, fue uno de los primeros en señalarlo en 1901: "La fisiognomía manifiesta una conexión decisiva y pronunciada entre el Egipto prehistórico y la antigua Libia, y por su parte la antropología apoya los numerosos testimonios arqueológicos que denotan una conexión cercana entre Egipto y Libia. Hoy día resulta raro que los libios antiguos fueran blancos y rubios, pero los escritores latinos de la antigüedad ya lo habían reseñado, al igual que Escílax, navegante y geógrafo griego del siglo VI. Por su parte, el escritor griego Plutarco se había referido al pueblo de Seth, regente de Egipto durante la Primera Dinastía (3.100 a.C.), como formado por hombres pelirrojos, al igual que los libios. A principios del siglo XX, el historiador egipcio Maspero indicó que "este rey del Alto Egipto estaba asociado con el desierto de Libia y los libios. De hecho, se le identificaba con el dios libio Ash". El idioma egipcio es muy parecido al libio.

Años antes el antropólogo A. Pietrement se había referido en un ensayo publicado en 1883 a las enseñanzas que las antiguas pinturas egipcias aportaban a los naturalistas, etnógrafos e historiadores. En dichas pinturas los libios eran hombres y mujeres blancos con pelo rubio, ojos azules y rasgos faciales nórdicos. El antropólogo Carleton Coon, de la Universidad de Harvard, avanzó en 1939 interesantes hipótesis basándose en los testimonios arqueológicos. En su obra "Las razas de Europa", hacía referencia a un testimonio: "La reina Hetep-Heres II de la IV Dinastía, hija de Keops, aparece en los bajorrelieves de su tumba con el pelo de color rubio, mechas horizontales pelirrojas y la piel blanca". La citada hija de Keops no era la única pelirrojiza de la familia. También su esposa y su cuñada lo eran, al igual que muchos otros miembros de la clase regente. La esposa de otro faraón, Kefren, era pelirroja con ojos azules, según se observa en las representaciones, al igual que en la tumba de la esposa de Faraón Zoser, (2800 a.C.) de la III Dinastía, que también era rubia pelirroja.

Por las observaciones de Coon sobre los libios es más que probable que todos ellos tuvieran antecedentes en este antiguo pueblo: "Hace 3.000 años, durante el Paleolítico Superior un grupo de Cromagnon –los llamados hombres de Afalou– vivieron en el norte de África y los libios descienden de ellos. Muchos de ellos fueron pelirrojos dado que este rasgo todavía persiste en la zona… En la actualidad, los rasgos de este tipo humano se encuentran sobre todo en Noruega, Irlanda y el Rif marroquí. Los modernos bereberes descienden de los antiguos libios". No se trataba de una mera hipótesis. Coon se hallaba en lo cierto. Las investigaciones de Cavalli Sforza y otros genetistas de la Universidad Princetown confirmaron mediante pruebas de ADN efectuadas en los años noventa que los bereberes están más próximos a los británicos que a cualquier otro grupo racial africano o europeo. También existen otros datos confirmatorios relativos al tamaño y forma de los cráneos de Cromagnon encontrados en Afalou bou Rummel (Argelia), que son iguales a los encontrados en Dinamarca y Suecia. Coon también habló de una "raza de constructores de megalitos" que se situaba entre la nórdica y la de Cromagnon, que tras haber construido templos astronómicos como el de Stonehenge o pirámides subterráneas como Silbury Hill en Inglaterra, al igual que en numerosos alineamientos en la Bretaña francesa como los de Carnac (nótese la semejanza lingüística con Karnac egipcio) y muchas otras construcciones principalmente por el Occidente de Europa, llevó consigo su saber al Mediterráneo, norte de África, Libia y Egipto.
A mediados del siglo XX, el antropólogo Raymond A. Dart realizó una serie de trabajos sobre cráneos egipcios fósiles que, al parecer, poseían rasgos exclusívamente nórdicos. Asimismo rastreó cuatro grandes invasiones nórdicas en Egipto (la anterior fue previa a las conocidas dinastías) y afirmó que "el tipo faraónico egipcio era de procedencia nórdica como lo prueba la cabeza del faraón Ramsés II, cuyo cráneo era elipsoide pelágico, es decir, nórdico". Faltaba un análisis del pelo de este faraón, pero en 1993, los antropólogos G. Elliot, B. Smith y W.R. Dawson lo analizaron con microscopio y confirmaron que era nórdico, igual que su cráneo. También efectuaron medidas antropológicas en 25 grupos de esqueletos distintos de todo el mundo y concluyeron que los faraones constructores de pirámides descendían de esta "mítica raza megalítica" de la que habla Coon: "En conjunto, muestran lazos con el neolítico europeo, el norte de África, la Europa moderna y más remotamente, la India… El grupo de esqueletos que más se aproxima a los antiguos egipcios es el del neolítico francés". Precisamente, los constructores de los mencionados megalitos prehistóricos.


Arbol filogenético de 49 pueblos africanos estudiados, observar la íntima cercanía entre bereberes, guanches, libios y egipicios.


No sólo eran rubios o pelirrojos muchos faraones. Son numerosos los restos arqueológicos y paleoantropológicos que reflejan la existencia de egipcios rubios, pelirrojos, de ojos claros y de raza blanca en el antiguo Egipto. Seguidamente destacamos algunos de ellos reseñados en diferentes fuentes antropológicas (B. Smith y W. R. Dawson) o aqueológicas (Sir Wallis Budge y Sir Flinders Petrie):

- Una momia pelirroja, bigote y barba rojas cerca de las pirámides de Saqqara.

- Momias pelirrojas en las cavernas de Aboufaida

- Una momia rubia en Kawamil, junto con otras muchas de cabello castaño.

- Momias de pelo castaño encontradas en Silsileh.

- La momia de la reina Tiy tenía pelo ondulado y castaño.

- Cabezas pelirrojas en una escena rural en la tumba del noble Meketre (alrededor del año 2000 a.C.).

- En la tumba de Menna, al oeste de Tebas (XVIII Dinastía), se ven en una escena pintada en una pared a jóvenes rubias y a un hombre rubio supervisando a unos trabajadores de piel oscura cosechando grano.

- Estela funeraria del sacerdote pelirrojo Remi.

- Talismanes con un ojo azul llamado el ojo de Horus.

- Egipcios pelirrojos con ojos azules en pinturas de la III Dinastía.

- Una pintura en la tumba de Meresankh III en Gizeh (alrededor del 2.485 a.C.) muestra personajes pelirrojos de piel blanca.

- Una pintura de la tumba de Iteti en Saqqara muestra un hombre rubio de aspecto nórdico.

- Pinturas de gente pelirroja con ojos azules en la tumba de Bagt, en Beni Hassan.

Pero es que existen además, muchos otros restos arqueológicos que representan a individuos de raza blanca en el antiguo Egipto. Así, el museo egipcio de El Cairo alberga miles de tesoros y entre ellos, las estatuas de Rahotep y Nofret tienen rasgos blancos y los ojos de color azul. En la misma sala en la que se conservan estas dos esculturas podemos ver otras representaciones del mismo período que lucen ojos azules o grises. Es el caso del famoso escriba Morgan, o de la estatua de madera de Seikh el Beled. El Museo del Louvre en París conserva entre sus tesoros la estatua del famoso escriba sentado (2500 a.C.), descubierta también por el francés Mariette en el Serapeum de Sakkara en la década de los 50 del siglo XIX. Todos ellos tienen las mismas características. Como ya hemos dicho, la presencia de estos rasgos de raza blanca, se dan básicamente en las primeras dinastías.

Los guanches

Los guanches constituyen el sustrato de la población (pueblo originario) de las Islas Canarias, son una raza, que si bien extinguida, nos ha dejado numerosos testimonios para su estudio. Su elevada talla, observada en todas las momias (dos metros de promedio), su considerable capacidad craneana (1900 cm3), la más grande que se ha conocido, el índice cefálico (77,77 en los hombres), indican una ascendencia muy pura, al ser examinadas estas momias, algunas de ellas tenían los cabellos dispuestos en mechones dorados, largos y rizados. Este pueblo del tipo nórdico primigéneo quedó en la Europa Sudoccidental como testimonio de la raza que durante la edad de hielo vivió en las condiciones extremas del frio del clima conocido hoy como nórdico y que imperaba en aquella edad en zonas de mucho más al sur, como Andalucía. La edad de hielo comenzó hace 2 millones de años, si bien el deshielo comenzó sobre el 13000 AC, se considera que no terminó hasta el 10.000 AC cuando los "hielos eternos" se habían retirado al norte de Hamburgo, 2.500 años más tarde la frontera de hielo se situaba sobre Estocolmo. Será con el final de esta edad del hielo cuando los pueblos protonórdicos iniciarán su migración desde las zonas del sur siguiendo las grandes manadas de renos que migraban al norte tras la tundra. Lentamente tras el transcurso de milenios alcanzaron Alemania, Dinamarca y Suecia, donde se asentaron permanentemente.

Guanches, egipcios, vascos, bereberes y las lenguas preindoeuropeas.

En un reciente estudio efectuado por científicos alemanes las dos líneas básicas de la investigación -la genética y la lingüística- llevan a la misma conclusión: hay un sustrato común para la mayoría de los europeos que tiene que ver con el pueblo vasco: "Muchos nombres de asentamientos, ríos, montañas, valles y paisajes de Europa tendrían su origen en lenguas preindoeuropeas, concretamente en el vasco...

..."Los europeos vascones prehistóricos no sólo dejaron nombres geográficos. En más de una región -añade la investigación- se dan trazas de su antigua forma de contar. Los indoeuropeos trajeron el sistema decimal, pero los vascos de nuestros días siguen contando con la base veinte: veinte y diez -hogeita hamar- (treinta), dos veces veinte (cuarenta), dos veces veinte y diez (cincuenta). Los celtas habrían tomado de los vascones el sistema vigesimal, que se conservó en el francés antiguo. Aún perduran algunas reliquias como el quatre-vingts (cuatro veces veinte), quatre-vingt-dix (noventa)".

Los investigadores apuntan que esa lengua fue extendiéndose e influyendo en toda Europa (repasan ejemplos de Alemania, Inglaterra...), pero incluso también en Marruecos (la distancia de las costas en la época glacial era menor que la actual) encuentran parajes con nombres claramente vascones. De hecho, un dialecto del bereber, el tajelshit, también tiene un sistema vigesimal."
También la antigua lengua cretense y el idioma maya utilizaban el sistema vigesimal para sus cuentas.

En este caso encontramos, una vez más, más allá del sustrato genético, una muestra de que existe también también un sustrato lingüístico que une en la familía preindoeuropea o Atlante a pueblos como los vascos, franceses, bereberes y, como se comentó anteriormente, también a los antiguos íberos, tartessos, cretenses, etruscos y mayas entre otros.

El libro titulado "Egipcios, bereberes, guanches y vascos" editado por la Editorial Complutense, es una investigación fantástica propiciada por los estudios de Antonio Arnáiz Villena y Jorge Alonso García, uno lingüista y el otro genetista. Ambos sostienen en su libro que estos cuatro pueblos tienen un origen común en la diáspora de un primitivo pueblo. Hacia el Norte dieron lugar a los vascos, hacia el Oeste a los guanches y hacia el Este a los egipcios. Según los autores, las lenguas usko-mediterráneas vivas son el vasco y el bereber, esta última muy dañada por la influencia del árabe. Existen, además, idiomas muertos procedentes de la misma línea como el ibérico-tartésico, el etrusco, el lineal A cretense, el guanche, el egipcio y otros de oriente próximo (hitita, eblita, elamita y sumerio). Ellos sostienen que genéticamente todos los pueblos que hablaron estas lenguas están emparentados. El pueblo griego no lo está y representa a gentes llegadas a la zona mas recientemente (después de 2000 a.C.). Los demás pueblos pertenecen a un sustrato mediterráneo más antiguo.


La raza constructora de megalitos.

Las gentes del Sur y Centro de Portugal, así como de la vecina Extremadura (España), dan comienzo al quizás más importante fenómeno cultural de la prehistoria europea: el megalitismo. Los prehistoriadores portugueses defienden fechas tan tempranas para el inicio de este fenómeno como 4800 a.C., pudiendo atribuirse a su equivalente bretón la de 3800 a.C., sensiblemente más tardía. En cualquier caso, entre 3500 y 3000 a.C. este fenómeno cultural conoce una expansión generalizada entre los pueblos aborígenes de la costa atlántica europea.

El megalitismo es un fenómeno cultural prehistórico consistente esencialmente en la construcción de tumbas del tipo "dólmen", en cuyo interior se entierra sucesivamente a los fallecidos del grupo, apartándose cuidadosamente los huesos de los anteriores difuntos (enterramientos colectivos). Los dólmenes pueden ser simples o de corredor y, a menudo, han estado cubiertos por un túmulo de tierra acumulada encima que atestigua el efecto de la erosión sobre la cúpula de la antigua pirámide. Además, dentro del contexto megalítico, pueden hallarse también otras construcciones de piedra como "menhires", alineaciones, "crómlech", etc. El monumento megalítico más famoso es sin duda Stonehenge, observatorio prehistórico del sur de Inglaterra, el inicio de su construcción se data en el 3300 AC.


El período más extenso de megalitismo se localiza en el sudoeste ibérico, donde abarca aproximadamente desde 4800 a.C. hasta 1300 a.C., comprendiendo los períodos neolítico y calcolítico. Hacia 3800 a.C. llega a Bretaña y al occidente de Francia, mientras que entre 3500 y 3000 a.C. se extiende entre prácticamente todas las poblaciones aborígenes de la vertiente atlántica europea, hasta entonces carentes de un nexo común. Se piensa que la pesca de altura, particularmente la del bacalao, pudo servir como medio de transmisión. Los constructores de megalitos como Stonehenge o Carnac fueron un pueblo originario de la Península Ibérica.

En este mapa se observan detalladas las principales vías de penetración por las que efectuó, desde aproximadamente el 3900 AC, la invasión de la Europa central y Bretaña la raza de gigantes constructores de megalitos originaria del Sur de la Península Ibérica , tras esta primera y significativa oleada invasiva, en los albores del 2400 AC, una nueva oleada invasiva procedente del sur de España, protagonizada por el pueblo descendiente de esta raza constructora de megalitos, llamado en la actualidad pueblo tartesso-argárico o del vaso campaniforme , siguió los pasos de sus ancestros penetrando la Europa Central e invadiendo el espacio vital o hábitat originario de los pueblos indoeuropeos (Alemania-Polonia), provocando con ello la migración hacia el este y sudeste de los pueblos indoeuropeos que en su desplazamiento invadirían y conquistarían innumerables culturas y territorios hasta alcanzar la India sobre el 1200 AC.
La invasión de la Europa central por parte del pueblo español del vaso campaniforme tuvo lugar diez siglos antes de la llegada de los celtas a la Península, mientras que la raza constructora de megalitos penetró en Europa desde la Península sobre el 4000 AC. Sabemos que ambos pueblos eran originarios de la actual Andalucia y Sur de Portugal, y se puede hablar del mismo pueblo efectuando la misma migración en dos etapas distintas de la Historía. Antiguos textos nos hablan de hábiles constructores y artífices de joyas en oro, platay esmaltes coloreados en collares, brazaletes y objetos sagrados de refinada decoración, de una cultura muy avanzada respecto a su época en el contexto de su aparición, otros textos hablan de un pueblo de gigantes cuyo rey se llamaba Atlas y vivía en una ciudad de puertas de plata en una isla vecina del oceano habitada por gigantes rubios que más tarde emigrarían hacia Europa central y Escandinavia.



A partir de 3000 a.C. (bastante antes, incluso), se observan en el centro difusor portugués y en sus inmediaciones importantes innovaciones en la construcción funeraria: las llamadas "cuevas artificiales" (en verdad pirámides) y "tholoi". También se observa un notable incremento del comercio ultramarino, importando ámbar de Escandinavia y márfil y cáscara de huevo de avestruz de África. En este período comienza también a notarse la exportación del megalitismo a zonas que no pueden considerarse puramente atlánticas, tanto de Europa central como del Mediterráneo occidental. Desde 2700 a.C. aparecen ciudades fortificadas tanto en el sudoeste como en el sudeste ibérico, formándose así las primeras y únicas civilizaciones (sin escritura) implicadas en el fenómeno megalítico: las culturas de Vila Nova y Los Millares.

Ver fichero adjunto 3. Mapa que muestra un esbozo del camino seguido por los antiguos pobladores Atlantes, si bien incompleto, ya que podemos suponer, debido a la presencia de numerosos "tholois" en Grecia y Creta que los Atlantes alcanzaron también esas tierras inculcando allí su saber y cultura.


Los antiguos pobladores de la Península Ibérica.

En la Península Ibérica, en un radio aproximado de 200 Km. alrededor de la actual Cadiz, nos encontramos con los restos más antiguos conocidos de obras megalíticas o de pirámides construidas por el hombre, concretamente el conjunto monumental de "Cueva de Menga" es una sintesis perfecta entre la cultura o arquitectura megalítica y la de las pirámides, siendo además anterior a cualquier megalito o pirámide de construcción no ibérica. Teniendo esto en cuenta, podemos afirmar que la perdida "raza de constructores de megalitos" de la que hablaba Coon era originaria de la Península y que este pueblo en el conjunto de sus migraciones se extendió tanto Hacia el Norte como hacia el Sur, creando a su paso los mayores conjuntos monumentales y civilizaciones de la antiguedad donde dejaría impresos sus profundísimos conocimientos astronomicos y arquitectónicos. Es de esta mítica raza, los Atlantes, de quienes descendían los tartessos, bereberes (rubios), guanches, libios, egipcios y vascos entre otros y será esta raza de Atlantes la creadora de grandes civilizaciones como la minoica (cretenses), la maya o la egipcia y de increilbles monumentos como el de Stonehenge.

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